Dos trabajadores por cada jubilado: ¿Cómo funciona el sistema de pensiones en España?
El sistema de pensiones español es un tema que lleva varios años en el debate político. La subida de las pensiones, así como la creación un modelo mixto o incentivar la postergación de la jubilación son algunas de las medidas que la reforma del Pacto de Toledo pone sobre la mesa para la reestructuración de un modelo que es insostenible. Pero ¿cómo funciona en la actualidad el sistema de pensiones en nuestro país?
Las prestaciones sociales, entre las que se encuentran las pensiones, están recogidas y protegidas por la constitución. En la actualidad, el sistema público de pensiones se basa en las aportaciones de todos los trabajadores que cotizan a la Seguridad Social, unificándose en la denominada ‘Caja Única’ de donde sale el dinero para pagar las prestaciones de los trabajadores ya retirados.
El sistema de pensiones español, al contrario del de algunos países europeos, no es de mochila. Un jubilado cobra en función de lo que haya cotizado, pero el dinero que entra cada mes en su cuenta sale de lo que está ingresando en la actualidad la Seguridad Social mediante los trabajadores activos.
Claves del sistema de pensiones
El sistema de pensiones en nuestro país se rige bajo cinco principios, ideados para garantizar la estructura y sostenibilidad del propio sistema:
- Principio de reparto: las cotizaciones de los trabajadores en activo financian las prestaciones existentes en ese momento.
- Principio de proporcionalidad contributiva: la cuantía de las prestaciones guardará relación directa con las cantidades aportadas al sistema público y al periodo de cotizaciones efectuadas.
- Principio de universalidad: Aquellos que no hayan contribuido al sistema podrán acceder al nivel no contributivo de prestaciones para poder cubrir las necesidades más básicas.
- Principio de gestión pública: El sistema de la Seguridad Social estará gestionado y financiado por entidades públicas.
- Principio de suficiencia de prestaciones: La cuantía de las prestaciones debe ser suficiente para asegurar las necesidades protegidas.
En 2020 la edad de jubilación- para aquellos trabajadores que hayan cotizado menos de 37 años- se sitúa en los 65 años y diez meses. Sin embargo, el umbral de jubilación sigue aumentando, lo que supone que en 2027 se jubilarán con 67 años todas aquellas personas que hayan cotizado menos de 38 años y seis meses.
Esto ocurre siempre y cuando cumpla los requisitos de acceso a esta pensión: la acreditación de al menos 15 años de cotizaciones, además de acreditar un mínimo de dos años de cotizaciones en el intervalo de quince años inmediatamente anteriores al acceso a la jubilación.
¿Es un sistema sostenible?
En un estudio de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef), presentado este mes de octubre augura un futuro negro para el mantenimiento de las pensiones en nuestro país. Según el informe, pasará de dos trabajadores por cada pensionista a poco más de uno en 2050.
La Airef ha calculado la evolución del número de pensiones y la población activa entre 2020 y 2050: habrá 1,16 trabajadores por cada jubilado, lo que dificulta la permanencia del modelo actual. Los pensionistas superarán los 10 millones en 2021; en 2035 rozarán los 13 millones, y en 2050 serán ya 16,5 millones.
Por este motivo, las reformas planteadas en el Pacto de Toledo- que tienen como objetivo una subida del 1% de las pensiones- contemplan una limitación de las prejubilaciones, así como incentivar la postergación de la edad de jubilación, separar las fuentes de financiación o revalorizar las propias pensiones vinculándolas al IPC real.