Impuestos

El ‘no’ al pacto entre Ciudadanos y PSOE da vía libre a la subida de impuestos de Sánchez

La negativa del PSOE a pactar con Ciudadanos, partidario de una política económica liberal, llevará a Sánchez a buscar apoyos por su izquierda donde las recetas son subidas de impuestos y presión fiscal creciente.

El ‘no’ al pacto entre Ciudadanos y PSOE da vía libre a la subida de impuestos de Sánchez
Pedro Sánchez junto a Cristina Narbona el pasado lunes en Ferraz.

El Partido Socialista ha dejado muy claro desde la primera jornada tras las elecciones generales del 28 de abril que descarta buscar un acuerdo hacia su derecha con el Ciudadanos de Albert Rivera. Por tanto, parece evidente que los intentos de subidas de impuestos que el PSOE ha intentado implementar durante los escasos diez meses en que ha estado gobernando, volverán a plantearse ya que en 2019 no pudieron sacarse adelante con la imposibilidad de aprobar los Presupuestos Generales del Estado.

Ciudadanos, a pesar de su fuerte crecimiento con 57 escaños, no es imprescindible para la investidura y no podrá influir demasiado porque el PSOE con 123 diputados tiene fácil buscar alianzas en Podemos y Esquerra Republicana, partidos a los que le unen muchos puntos del programa electoral en lo que a incremento del gasto social y subida de impuestos se refiere.

Pedro Sánchez tiene en mente aumentar 8.500 millones la recaudación fiscal. Estos son algunos de los propuestos que no ha podido sacar adelante hasta ahora.

1. Impuesto al diésel

El programa del PSOE lo manifiesta así: «Impulso a la fiscalidad medioambiental -que desincentive la contaminación, impulse el proceso de descarbonización de la economía y favorezca la transición ecológica». Tras este eufemismo parece esconderse el conocido como «impuesto al diésel», que la ministra de Hacienda María Jesús Montero cifró en unos: 3,3 euros al mes el coste de este nuevo impuesto para un conductor medio. Una cifra que permitiría recaudar más de 600 millones de euros al erario. Cada litro de gasolina tiene 40,1 céntimos de impuesto, mientras que el litro de gasóleo está gravado con 30,7 céntimos. El objetivo sería igualar su fiscalidad.

2. Facturación real autónomos

El régimen actual de autónomos hace que puedan cotizar a la Seguridad Social pagando sólo un mínimo. Esto es positivo para los que tienen ingresos muy bajos, y también para otros autonómos que van aumentando sus ingresos y cotizando por el mínimo disponen de excedentes disponibles para invertir o ahorrar.

La aplicación de la facturación real, que requiere una actualización informática de envergadura, y ha sido solicitada de forma insistente por algunas asociaciones de autónomos, haría paradójicamente que muchos de los 3,2 millones de autónomos pasen a pagar más cotizaciones y, por tanto, a incrementar su aportación al sistema de Seguridad Social, que cerró 2018 con 18.000 millones de euros de déficit.

Actualmente, la llamada ‘caja’ de la Seguridad Social es la administración más deficitaria de España, por la imposibilidad de aumentar los ingresos a la velocidad que suben los gastos, que en 2020 serán de 10.000 millones mensuales. El PSOE tiene en mente cubrir con impuestos una parte del déficit del sistema de pensiones.

3. Subida impuesto sociedades

La recaudación de este impuesto es de 24.179 millones de euros que preveían los últimos PGE de Mariano Rajoy. Menos de la mitad que en 2007. El Gobierno socialista quiere subir la recaudación hasta 27.579 millones, apelando sólo a las grandes corporaciones, que según sus estimaciones ingresan a Hacienda sólo 6.800 millones de euros. Por ello el plan original del Ejecutivo de Pedro Sánchez planteado el pasado verano apostaba por subir el tipo mínimo del IS hasta el 15% y hasta el 18% para banca y petroleras. Además, se cobraría en relación al resultado contable y no a la base imponible.

Según datos de la Agencia Tributaria en 2016 las grandes empresas pagaban el 7,88% bajo la metodología de ‘tipo efectivo’ o resultado contable, frente al 19,71% de tipo pagado sobre base imponible, según recoge AEB. Esta metodología incluye todas las rentas, incluso las extranjeras, por lo que se descuentan los pagos en el exterior para evitar la doble imposición que está contemplada en los acuerdos internacionales. La idea es que no se paguen los impuestos dos veces. Pero la subida impositiva supondría casi el doble de cantidad a aportar por las grandes empresas.

4. Impuesto digital

Una medida que en Europa se ha echado para atrás debido a la presión de lobby de Estados Unidos en el contexto de la guerra comercial. En España el Ejecutivo cifró en 1.200 millones su posible recaudación pero la propia Comisión Europea consideró esta cifra completamente desproporcionada. Este impuesto proponía tasar con un 3% la  de las compañías de Internet que facturen más de 750 millones de euros en todo el mundo y más de 50 millones en la UE.

Principalmente gravaría servicios publicitarios, como los de Google, o marketplaces, como Amazon. Por tanto, afectaría sobre todo a las ‘bichtechs’, cuya escasa aportación fiscal en España es cada vez más criticada por algunos lobbies españoles. Desde Estados Unidos se ha advertido en varias ocasiones a los países europeos de que habrá represalias si se adopta una medida impositiva de este tipo contra las ‘bigtechs’.

5. Subidas en el IRPF

En su programa electoral, el PSOE promete una subida de dos puntos del IPRF a las rentas superiores a 130.000 euros al año y de cuatro puntos para las superiores a 300.000 euros.

6. Impuesto a grandes patrimonios

Incluido también en el programa electoral del PSOE pero sin definir, la propuesta que Sánchez e Iglesias cerraron para los Presupuestos que fueron tumbados por el Congreso hablaba de un impuesto de un 1% para patrimonios por encima de 10 millones de euros.

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