Desde que uso estos parches de Mercadona con ácido hialurónico no he vuelto a tener ojeras: son un milagro

A veces por mucho que te propongas descansar y dormir ocho horas seguidas, resulta inevitable amanecer con ojeras. Es algo comprensible, al cansancio que lleves acumulado, se le suma lo molesto que resulta dormir en verano con la calor o con los mosquitos. Por suerte y si quieres ver cómo esas ojeras desaparecen, o cómo tu mirada parece más luminosa, Mercadona tiene la solución con sus nuevos parches.

Es algo que sufren muchas personas. Mirarse al espejo por la mañana y ver como ahí están las ojeras, ese rastro oscuro y ligeramente hinchado bajo los ojos que parece gritarle al mundo que no has descansado. A veces ni el corrector logra disimularlas del todo. Pero, ¿y si existiera una solución rápida, eficaz y barata? Pues sí: está en Mercadona y cuesta menos de dos euros. Se trata de los parches de hidrogel de Deliplus con ácido hialurónico y colágeno, un pequeño tesoro escondido en la sección de cosmética del supermercado que muchas usuarias están describiendo como milagroso y que ya os puedo comentar que estoy del todo de acuerdo. Basta con aplicarlos unos minutos para notar un efecto inmediato de frescor, piel más tersa y mirada más despierta. Son perfectos para esos días en los que necesitas buena cara sin esfuerzo.

Además, lo que los hace aún más atractivos es su precio: 1,75 € por un pack con dos parches, ideales para una aplicación. Pero no sólo es cuestión de precio, sino de resultados. Porque lo cierto es que funcionan. A continuación, te cuento todo sobre ellos: cómo se usan, qué llevan, para qué pieles están indicados y por qué se han convertido en el secreto mejor guardado de muchas.

¿Qué son estos parches  de Mercadona y qué prometen?

Los parches de hidrogel Deliplus están diseñados específicamente para la zona del contorno de ojos, una de las más delicadas del rostro. La fórmula combina dos ingredientes estrella en el cuidado facial: ácido hialurónico, conocido por su capacidad para retener la hidratación en la piel, y colágeno, que ayuda a reafirmar y a reducir los signos de la edad.

La promesa es clara: hidratar, refrescar, alisar y devolver la luminosidad a la mirada. Según el envase, reducen las líneas de expresión, mejoran la textura de la piel y disminuyen la apariencia de las ojeras y bolsas. Y aunque pueda sonar a eslogan publicitario, lo cierto es que la experiencia de muchas usuarias lo confirma.

Además, son aptos para todo tipo de piel, incluso las más sensibles. No tienen perfume fuerte y su textura de hidrogel proporciona una sensación de frescor inmediata nada más aplicarlos. No irritan ni dejan residuos pegajosos. Vamos, que son como un spa exprés para los ojos.

Cómo se usan y cuánto tiempo debes llevarlos

Usarlos es sencillísimo. Sólo hay que tener el rostro limpio y seco. Se despega el parche del envase y se coloca justo debajo del ojo, en la zona de la ojera. El propio dibujo del envase te indica cómo debe colocarse. Se dejan actuar durante 20 minutos y después se retiran con suavidad.

Lo mejor es que no necesitas aclarar ni hacer nada más. Basta con masajear suavemente el exceso de producto con la yema de los dedos para que se absorba por completo. Puedes usarlos por la mañana si tienes una cita, una reunión o simplemente quieres verte bien, o por la noche como parte de tu rutina de cuidado facial.

Muchas personas los guardan en la nevera para potenciar el efecto descongestionante. Ese toque frío ayuda aún más a reducir la inflamación y deja una sensación de alivio que se agradece especialmente en épocas de calor o tras una noche de mal dormir.

Un vistazo a sus ingredientes: ¿qué llevan realmente?

Más allá del ácido hialurónico y el colágeno, estos parches están cargados de extractos naturales y componentes pensados para mimar la piel. Entre ellos se encuentran alantoína, pantenol, trehalosa, extracto de chondrus crispus (un alga roja muy hidratante), vitaminas, glicerina, beta-glucano y extracto de frutas del bosque, entre otros.

La combinación de estos ingredientes tiene un efecto calmante, antioxidante e hidratante que mejora visiblemente el aspecto del contorno ocular desde la primera aplicación. Además, están fabricados en Corea, país conocido por su innovación en cosmética y por formular productos eficaces con texturas agradables.

En la parte trasera del envase también se advierte que, en caso de contacto con los ojos, se deben enjuagar con agua. Pero lo cierto es que el parche se mantiene bien adherido a la piel y no gotea ni se escurre, lo que hace que sea cómodo de llevar incluso mientras haces otras cosas.

¿Funcionan de verdad? Opinión tras usarlos

Aquí no hay trampa ni cartón: sí, funcionan. No hacen milagros permanentes, claro está, pero para esos momentos en los que necesitas un extra de buena cara, son una bendición. Tras los 20 minutos de uso, la piel se ve más tersa, las ojeras algo más claras y la mirada mucho más fresca.

El efecto no dura eternamente, pero sí lo suficiente para aguantar bien unas horas. Es ideal antes de un evento, una comida familiar, una videollamada importante o simplemente para darte un mimo. Incluso puedes incluirlos en tu rutina de autocuidado semanal como un pequeño capricho.

Y lo mejor: no necesitas gastarte una fortuna. Por 1,75 €, puedes probarlos y decidir si se convierten también en uno de tus favoritos. Muchas personas repiten y los compran de tres en tres, para tener siempre a mano ese aliado exprés contra las ojeras y el cansancio.

Estos parches se venden exclusivamente en Mercadona, bajo la marca blanca Deliplus. Suelen estar en la zona de mascarillas faciales y productos de cuidado personal. El envase es muy visual y fácil de reconocer, con el dibujo de una mujer con los parches puestos y gotas de agua en el fondo.

Para sacarles todo el partido, puedes usarlos después de una noche corta o si has hecho un viaje largo. Y si tienes piel sensible, no te preocupes: son suaves, hipoalergénicos y están pensados para respetar el equilibrio de la piel.

Guárdalos en la nevera, aplícalos cuando te tomes un café o leas un libro, y en apenas 20 minutos tendrás el rostro más descansado. Un gesto pequeño que marca una gran diferencia.