Un correo prueba la manipulación de una obra de la denunciante ahora imputada en Acuamed
Un correo electrónico del ingeniero Vicente Botella a su entonces jefa en Acuamed, Gracia Ballesteros, una de los tres directivos que denunciaron por supuestas irregularidades en la adjudicación de las obras a la ex cúpula de esta empresa pública -que es el origen del 'caso Acuamed'-, muestra la manipulación del concurso para favorecer a una empresa, Contratas Vilor, que fue finalmente la adjudicataria de un contrato de medio millón de euros. Ballesteros está imputada -investigada- por prevaricación en este caso y el juez, Manuel García Castellón, ha abierto una pieza separada para investigar.
En su declaración el pasado 10 de junio ante el juez por las irregularidades en esta adjudicación, Gracia Ballesteros aseguró que cambió la puntuación de Contratas Vilor, que en un primer informe del ingeniero Vicente Botella había sido eliminada por no llegar a la puntuación mínima, porque su proyecto era similar al de los otros dos oferentes «pero estaba desordenado».
Según el escrito de la acusación, tras la intervención de Ballesteros, Contratas Vilor recibió una puntuación superior y pudo pasar a la segunda fase, la económica. La nueva puntuación fue de 13,14 puntos sobre 20, superior a los 11 que marcaban el límite. Tras la oferta económica, Contratas Vilor fue la adjudicataria de la obra de medio millón de euros ‘Trabajos de Implantación del Plan de Emergencia de la Balsa de Regulación del Rio Belcaire OB/02/13’.
Por su parte, el ingeniero Vicente Botella, que también está imputado, declaró ante el juez que no recibió ninguna orden para modificar la puntuación de Contratas Vilor. El juez, tras escucharles, ha abierto una pieza separada para seguir investigando, como adelantó este diario.
Ahora la versión de los dos imputados salta por los aires. Porque el ingeniero Botella, en un correo electrónico que dirige a su jefa Gracia Ballesteros el 7 de enero de 2014 -entre el primer informe y el segundo-, le anuncia los cambios que había hecho en la puntuación de Contratas Vilor «según conversación telefónica y conforme a tus indicaciones».
«Hola Gracia…»
«Hola Gracia», comienza el correo, a las 13:39 horas del 7 de enero de 2014. «Según conversación telefónica y conforme a tus indicaciones he procedido a subir la puntuación de la empresa UTE Contratas Vilor-Instalaciones Eléctricas López, según el siguiente esquema: Metodología de 2,00 a 2,50; mejoras, de 1,00 a 1,50; plan de mantenimiento, de 1,50 a 2,00; programa de obra, de 2,50 a 3,00; programa resto, de 1,50 a 2,50».
«Para que cuadrase con el resto de ofertantes, he tenido que eliminar/cambiar algunas frases del texto de Contratas Vilor y he tenido que subir en el apartado de mejoras a la UTE Copcisa-Innovía de 1,00 a 1,50», asegura el ingeniero a su jefa, la responsable de zona de Acuamed.
«De esta forma la UTE no queda eliminada en el concurso y la puntuación técnica expandida total quedaría: Copcisa-Innovía, 20,00; Ofiteco-Sice, 18,86; Contratas Vilor-López, 13,14».
En efecto, como se dice en este correo electrónico, Contratas Vilor no fue eliminada y su proyecto fue puntuado definitivamente pocos días después con… 13,14 puntos. Exactamente como se pone negro sobre blanco en el mail del ingeniero.
Respuesta
Ante la gravedad de lo que estaba quedando reflejado por escrito en un correo electrónico, Ballesteros contesta lo siguiente tres horas después, a las 16:40 horas: «Inaceptable tu correo. No te entiendo. El jueves estaré en Valencia y hablamos».
Pese a la respuesta de Ballesteros, la puntuación final quedó exactamente como se apunta en el correo electrónico. Contratas Vilor ganó la oferta económica, fue admitida su baja temeraria, y consiguió el contrato. Vicente Botella no fue despedido por esto ni se le conoce sanción interna ni denuncia interna de Ballesteros -fue despedido posteriormente en una reducción de empleo ordinaria-.
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