Los consejeros de Abengoa denuncian coacciones de los minoritarios y preparan una querella
La batalla entre los accionistas minoritarios de Abengoa, agrupados en la sindicadura Abengoashares, y la actual cúpula de la compañía, Juan Pablo López Bravo y Margarida de la Riva Smith, está subiendo de tono. Los minoritarios les consideran unos traidores, debido a que alcanzaron el puesto a propuesta de ellos en la Junta del 22 de diciembre y sin embargo ahora han decidido apoyar el plan de refinanciación de los acreedores de Abengoa, mientras la actual cúpula de la firma asegura defender lo mejor para la empresa, a lo que están obligados por la ley.
Esta es la raíz de las disputas. Los minoritarios, que ya suman el 15% del capital de Abengoa, han conseguido controlar la Junta de Accionistas y en la última, el 22 de diciembre, situaron en el consejo a López Bravo, De la Riva y Jordi Sarrias con la intención de que esa tarde uno de los tres dimitiera para colocar en la presidencia a Clemente Fernández, ex primer ejecutivo de Amper, para que defendiera sus derechos y tirara a la basura el plan de rescate diseñado por los acreedores -Santander y KKR, principalmente-.
Sin embargo, esa tarde del 22 de diciembre nadie dimitió, y los tres consejeros decidieron apostar por el plan de los acreedores, que deja a los accionistas minoritarios con un mínimo porcentaje -2,7%- en Abenewco1, la filial a la que se han traspasado los activos y el negocio de Abengoa. El presidente, López Bravo, y los consejeros defienden que una vez vistas las cuentas de Abengoa, y defendiendo los derechos de todos no sólo de los accionistas minoritarios, lo mejor es aceptar ese plan de rescate para evitar la quiebra. Nada de dimitir, nada de dejar paso a Fernández, nada de defender desde la silla de consejeros sólo a una parte de la compañía.
Ante esta situación, el presidente y los consejeros se han lanzado a buscar una salvación para la compañía, que pasa por encontrar nuevos inversores o convencer al ICO para que de definitivamente luz verde al plan de rescate, y los minoritarios a exigir una nueva Junta de Accionistas para situar a Fernández en la presidencia, realizar una ampliación de capital de 30 millones de euros que aportarían ellos, y negociar un nuevo plan de rescate con los acreedores.
Coacciones, amenazas, querellas…
Pero la batalla empresarial, incluyendo amenazas de querellas por alzamiento de bienes, como señaló Fernández en una entrevista en este diario, ha dado paso a una serie de coacciones y ataques personales, según explican fuentes conocedoras de la situación. Ataques como «llamar al telefonillo de la casa de uno de los consejeros de manera constante» o cuestiones similares. «Esa presión es la que hizo dimitir a uno de ellos, Jordi Sarrias», explican estas fuentes. En efecto, Sarrias presentó su renuncia al consejo el 4 de enero por cuestiones personales.
Desde la sindicadura de minoritarios se envió un mensaje al teléfono móvil de la consejera Margarida de la Riva en la que se le amenazaba con publicar noticias negativas sobre ella en Brasil y ponerlas en conocimiento de su jefe en la empresa en la que trabaja, Julius Baer, según ha hecho público en sus redes sociales Marcos de Quinto, primer candidato de los minoritarios y que salió de la plataforma tras ser rechazado el acuerdo que cerró con los acreedores para firmar la paz -que pasaba por darle a los accionistas el 12% de un futura venta o salida a Bolsa de la compañía-.
Ante estas amenazas -parar una información negativa sobre ella- la consejera tiene decidido presentar una querella por coacciones y amenazas en primer lugar contra la sindicadura, «que es de donde sale ese mensaje», explican las fuentes consultadas. A partir de ahí, se pedirá a la policía que identifique al autor concreto del mensaje, que la consejera sospecha sea Pablo de Dios, uno de los tres firmantes ante la CNMV como responsables de la sindicadura de accionistas minoritarios, junto a Manuel Figuerola y Francisco Moncho. De hecho, ‘Pablo Stardustez’ se auto proclama autor del mensaje en una respuesta a De Quinto en las redes sociales.
Para los minoritarios, que esperan alcanzar el 20% del capital de Abengoa en los próximos días, el ex vicepresidente mundial de Coca Cola es el principal ‘traidor’, ya que fue su primera apuesta para presidir la compañía y él fue quien situó de consejera a Margarida de la Riva ocultando que era su familiar, aseguran ellos. Antonio Gómez, ex responsable de la plataforma Abengoashares, reconoció en cambio públicamente que sí fue informado por De Quinto de esta situación.