¿Cómo funciona un plan de pensiones?

gasto pensiones
Dos personas jubiladas charlando.

Una de las preocupaciones de toda persona es asegurarse una retribución digna una vez haya acabado su vida laboral. Es muy complicado poder mantener el mismo poder adquisitivo una vez jubilado que el que se tenía mientras se trabajaba.

Para compensar esta situación, hay quien, durante años, decide que una parte de su sueldo vaya a un plan de pensiones que, una vez jubilado, podrá rescatar. De esta forma, la suma de la pensión más lo que ha ido ahorrando compensa esta pérdida.

¿Cómo realizar las aportaciones?

No es obligatorio mantener siempre la misma cantidad de aportación a los planes y, ni tan siquiera, ir ahorrando durante toda la vida laboral. Cada uno puede decidir la cantidad que aporta y en qué momento.

Uno de los motivos que incentivan las aportaciones es la posibilidad de desgravarlas fiscalmente. Es decir, hasta un determinado límite (8.000 euros) las aportaciones se reducen a la base imponible del IRPF. No es posible, por lo tanto, realizar aportaciones a un plan si se está cobrando la prestación por jubilación.

¿Qué tipo de planes de pensiones existen?

Encontramos diferentes tipos planes de pensiones:

  • Individuales: cualquier persona escoge aquel plan al cual quiere realizar las aportaciones.
  • De empleo: son las empresas las que realizan aportaciones a los trabajadores de acuerdo con lo establecido en su relación laboral.
  • Asociados: son planes impulsados por sindicatos u otras asociaciones de forma específica para sus afiliados o asociados.

Tres pensionistas (Foto: EFE).
Tres pensionistas (Foto: EFE).

Según las obligaciones existentes, también se diferencia:

  • Aportación definida: la aportación al plan viene predeterminada. La prestación, por lo tanto, se calcula cuando existe la contingencia. Por ese motivo, este tipo de planes no pueden garantizar un determinado tipo de interés.
  • Prestación definida: lo que se predetermina en este caso es el importe de la prestación.
  • Mixtos: combinan los dos puntos anteriores.

Atendiendo a la aversión al riesgo de cada persona, encontramos:

  • Garantizados: como dice la palabra, garantizan un porcentaje en un determinado periodo de tiempo.
  • Variables: su evolución depende de una serie de activos en los cuales invierte el plan. Puede ser atractivo para gente más joven que tenga el horizonte de la jubilación más tarde, porque puede permitirse la posibilidad de asumir más riesgos y esperar una rentabilidad mayor.
  • Mixtos: combinan activos de poco riesgo con otros de más riesgo.
  • Renta fija: inversión en activos de poco riesgo. Es una forma de no correr demasiados riesgos pero de intentar conseguir una rentabilidad mayor que en un garantizado.

¿En qué circunstancias se puede retirar un plan de pensiones?

Además de en caso de jubilación, existen otras contingencias por las cuales alguien puede disponer del dinero que ha ido ahorrando en el plan. Son las siguientes:

  • Incapacidad permanente total: en caso que la persona no pueda desarrollar, de ninguna manera, su trabajo.
  • Dependencia severa o gran dependencia: en caso de no poder valerse por sí mismo consecuencia de una contingencia determinada.
  • Desempleo de larga duración: en caso de llevar en paro más de un año y no recibir ninguna prestación por ello.

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