Cobrar la pensión con deudas pendientes: la respuesta de una abogada laboralista
Qué ocurre con la pensión en el caso de tener deudas
Adiós a las deudas con Hacienda: las va a perdonar si cumples estos requisitos
La mitad de las personas sobreendeudadas tienen más de 3 tarjetas de crédito y varias compras aplazadas


A pesar de ser algo que de alguna manera se espera con cierta expectativa a medida que se llega a la edad de jubilación, lo cierto es que el acceso a una pensión una vez dejamos de trabajar, parece ser algo cada vez más exigente debido a los cambios que se van produciendo en el sistema de pensiones español. Por ejemplo, en 2024, han aumentado los años necesarios de cotización, además de retrasarse la edad de jubilación. Esta tendencia continuará hasta 2027, cuando la edad para retirarse alcanzará los 67 años. Estas modificaciones buscan equilibrar la sostenibilidad del sistema, pero suponen un reto para los trabajadores, especialmente para aquellos que enfrentan deudas con la Seguridad Social. De hecho, si tienes deudas y cobras una pensión, o estás a punto de hacerlo, es posible que te preguntes qué va a pasar.
La normativa establece que, para recibir una pensión contributiva, los solicitantes deben estar al corriente de sus obligaciones con la Seguridad Social. Este requisito puede convertirse en un obstáculo insalvable para quienes tienen deudas acumuladas, especialmente autónomos o empresarios. Sin embargo, existen vías legales que permiten gestionar estas situaciones y acceder a la prestación, aunque las deudas no estén completamente saldadas. Casos recientes han demostrado que la flexibilidad en ciertos aspectos del sistema puede ser aprovechada si se cuenta con la asesoría adecuada. Rebeca González, una abogada laboralista, ha explicado el caso concreto de un trabajador autónomo, que a pesar de acumular una deuda de más de 300.000 euros, logró acceder a su pensión tras liquidar solo una parte específica de la misma. Este caso no sólo evidencia que es posible encontrar soluciones legales, sino que también pone de manifiesto la importancia de recurrir a especialistas que conozcan los entresijos del sistema para garantizar el acceso a este derecho fundamental.
¿Es posible cobrar una pensión con deudas pendientes?
Aunque la normativa establece que las deudas con la Seguridad Social deben estar saldadas para acceder a la pensión, existen excepciones. En el caso descrito por la abogada laboralista Rebeca González, el trabajador había cotizado durante más de 40 años como autónomo y debía una cantidad significativa, pero sólo 9.000 euros correspondían a las cuotas exigidas para acceder al régimen de cotización. Al abonar esta cifra, el juzgado falló a su favor y le permitió recibir la pensión.
Este ejemplo demuestra que no todas las deudas impiden el acceso a la prestación. En algunos casos, basta con saldar aquellas relacionadas directamente con las cotizaciones necesarias para el reconocimiento de la pensión. Sin embargo, es imprescindible cumplir con los procedimientos legales y aportar la documentación requerida para demostrar que las obligaciones relevantes están regularizadas.
¿Qué ocurre con las deudas restantes?
Una vez reconocido el derecho a la pensión, las deudas no desaparecen. En el caso mencionado, parte de la prestación del trabajador fue destinada al concurso de acreedores, reduciendo progresivamente la cantidad pendiente. Esto demuestra que el sistema permite equilibrar el cobro de la pensión con el cumplimiento de las obligaciones económicas.
Además, la Seguridad Social ofrece la posibilidad de aplazar las deudas mediante acuerdos específicos. Estos acuerdos permiten recibir la pensión mientras se realizan pagos fraccionados. Sin embargo, el incumplimiento de estos plazos puede llevar a la suspensión inmediata de la prestación hasta que se regularice la situación.
Otras excepciones legales
Además de las cuotas de autónomos, existen otros casos en los que se puede acceder a la pensión con deudas. Por ejemplo, en las pensiones de viudedad, el Tribunal Supremo ha dictaminado que se pueden cobrar incluso si existen deudas siempre que estas estén prescritas. Este precedente amplía las posibilidades para quienes enfrentan problemas similares.
Asimismo, para las pensiones contributivas, las deudas relacionadas con recargos o cuotas pueden ser objeto de aplazamiento, siempre que se acuerden condiciones específicas con la Seguridad Social. Esto refuerza la idea de que, aunque las deudas pueden complicar el acceso a la pensión, no siempre lo bloquean por completo.
La importancia de la asesoría legal
Casos como el presentado por la abogada Rebeca González destacan la relevancia de contar con un asesoramiento especializado. El sistema de pensiones puede parecer inflexible, pero con el enfoque adecuado, es posible encontrar soluciones para acceder a este derecho. La clave está en analizar cada situación de forma individualizada, identificar las excepciones aplicables y seguir los procedimientos legales establecidos.
Para los trabajadores que enfrentan deudas importantes, es fundamental informarse sobre las opciones disponibles y actuar con prontitud. Desde el recurso judicial hasta los acuerdos de aplazamiento, las herramientas legales ofrecen alternativas que pueden marcar la diferencia entre cobrar la pensión o quedarse sin ella.
En definitiva, a pesar de que la normativa puede parecer estricta, los casos recientes demuestran que es posible acceder a una pensión con deudas pendientes si se cumplen ciertos requisitos y se aprovechan las excepciones legales. Este derecho, fundamental para garantizar una jubilación digna, no debe ser limitado por barreras económicas siempre que existan soluciones viables. Con el asesoramiento adecuado, los trabajadores pueden encontrar caminos para gestionar sus obligaciones mientras disfrutan de la tranquilidad económica que supone recibir su pensión.