La clase media hará frente a 3.296 de los 5.678 millones que pretende recaudar Sánchez vía impuestos
El Impuesto de Sociedades afectará al reparto de dividendos y a la creación de empleo
Los autónomos que no se dediquen al sector del transporte se verán afectados por el impuesto al diésel
Cualquier inversor y particular mpuesto sobre las Transacciones Financieras
La clase media, los autónomos y los inversores serán los responsable de aportar a las arcas públicas 3.296 millones de euros. Se trata de más de la mitad del total, 5.678 millones de euros, que el Ejecutivo de Pedro Sánchez y el líder de Podemos, Pablo Iglesias, han calculado que el Estado recaudará a través de impuestos y, que dicen situará a España en la “vanguardia fiscal”.
Pese a que el discurso del Gobierno socialista pivota sobre “que paguen los ricos”, lo cierto es que el mayor esfuerzo lo tendrá que afrontar el bolsillo de las clases medias y trabajadora.
Concretamente, algo más de 14 millones de conductores españoles tendrán que pagar los 670 millones de euros del impuesto al diésel. Tal y como recoge el borrador de Presupuestos remitido a Bruselas, la Fiscalidad verde “no persigue un fin recaudatorio per se, sino que busca proteger el medioambiente”. Por el medioambiente, 14 millones de conductores de vehículos diésel pagarán una media de 3,2 euros más por llenar su depósito, tomando como referencia depósitos de gasolina con una capacidad de 40 litros.
Asimismo, cabe recordar que el texto incluye en el pago del impuesto al diésel a los autónomos que no se dediquen específicamente al sector del transporte. Ellos también aportarán a la recaudación y se verán afectados por el impuesto.
Para situar al país en la ‘vanguardia fiscal’, el PSOE y Podemos han creado un Impuesto sobre las Transacciones Financieras que consistente en gravar con un 0,2% las operaciones de compra de acciones españolas ejecutadas por operadores del sector financiero. Es decir, todo inversor y particular, sin discriminar su clase social, tendrá que pagar este impuesto. El Ejecutivo prevé ingresar 80 millones de euros.
Otros 1.776 millones provienen del Impuesto sobre Sociedades. Por un lado el gravamen incluye una tributación mínima del 15%, a partir del cual las empresas no puedan aplicarse deducciones, mientras que el tipo para los bancos y las petroleras este tipo se elevará hasta el 18%. Por otro lado se limita al 5% las exención a los dividendos y plusvalías que se generen en el exterior.
De esta forma, la empresa generadora de empleo, reduce sus beneficios, y con toda seguridad deberá cargar ese coste fiscal a una de dos partidas: a beneficios y reparto de dividendos -si es una empresa que efectivamente genera beneficios- o recortando el gasto laboral y en la creación de empleo o reduciendo la inversión en plantas. Todas estas medidas repercuten directa e indirectamente sobre el trabajador.
En total 3.296 millones de euros de los 5.678 millones que pretende ingresar el Gobierno de Sánchez el año que viene, saldrá directamente del bolsillo de autónomos, clase media y trabajadora.