El reto de Chanel: preparar su sucesión tras desvelar unas cifras que garantizan su autonomía

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Desfile de Chanel (Foto. Getty)
María Villardón

Chanel no está en venta, simplemente no lo necesita. Sólo con su marca centenaria es capaz de erigirse como una de las compañías más fuertes del sector del lujo y estar a la altura financiera de los grandes ‘holdings’ sin necesidad de integrarse dentro de ellos. La firma tuvo una facturación de 8.300 millones de euros el pasado ejercicio 2017 y un beneficio de 2.323 millones de euros. Se trata de la primera vez que Chanel -con origen en una sombrerería en 1910- ha desvelado sus resultados financieros.

Nadie sabe con certeza la razón por la que Chanel decidió desvelar las cuentas de la empresa tras 108 años de secretismo, pero por fin lo ha hecho y no ha defraudado. Inmaculada Urrea, experta en branding de moda y en la figura de Coco Chanel, cree que “se trata de una manera de dar una lección a la competencia demostrando su solidez”.

Chanel ha revelado sus cifras para, de alguna manera, dar una lección a la competencia demostrando su solidez

En una entrevista con The New York Times, Philippe Blondiaux, director financiero de Chanel, sacó pecho por el músculo financiero de la empresa y, de paso, frenó el acercamiento de cualquier gigante del lujo. “Somos una compañía de 8.300 millones de euros en ingresos, nuestras finanzas son sólidas y tenemos munición para seguir siendo independientes”, comentaba el directivo. “Era hora de dejar que la fortaleza de nuestro balance hablara por si misma”, concluía.

Si leemos entre líneas, podríamos concluir que se trata de un mensaje cifrado a Bernard Arnault, dueño del LVMH, un cazador paciente que siempre ha tenido en mente la compra de Chanel para incorporar al gran holding del lujo, pero no parece que en la firma de Gabrielle esté por la labor.

«El habitual hermetismo de la firma en lo referente a facturación o gestión dificulta entrever las intenciones reales de la compañía», explica Silvia Ortega, profesora especializada en marcas de lujo y premium en Isem Business Fashion School.

Arnault siempre ha sido un cazador paciente que ha tenido en mente la compra de Chanel para integrarlo en LVMH

Por su parte, Victoria Torre, analista de Self Bank, explica que en los últimos años «se ha estado rumoreando que Chanel se estaba quedando anticuada, que estaba perdiendo posiciones en el podio de las marcas de lujo».  Por ello, cree la experta «vista la situación generada y para demostrar a todos sus detractores que siguen siendo una marca competitiva y moderna, no han dudado en dar a conocer unos resultados financieros mucho más altos de los que nadie imaginaba y que muchas compañías desearían tener».

En definitiva, cree Torre, «se trata de un golpe sobre la mesa que también ayudará a la firma a mantener su estatus ante una posible reestructuración interna en los próximos meses».

Los hermanos Wertheimer, propietarios de Chanel (Foto. Getty)

Además, añade Urrea, desde el punto de vista de la estrategia de comunicación se trata de un paso adelante en una firma que “estaba en el pleistoceno comunicativo, por fin se han puesto al día y han decidido ser más transparentes”.

Una transparencia con respecto a sus cifras que ha activado el ‘runrún’ de un posible salto de Chanel al CAC 40 como ya lo hace Christian Dior o Hermès. Por cierto, las acciones de la empresa especializada en marroquinería están en máximos de 5 años y cada uno de sus títulos rondan los 500 euros.

«Chanel es experta en generar deseo y su último movimiento podría ser una gran operación de marketing en sí misma, sin ninguna intención de operación corporativa a corto plazo, pero sí para una potencial salida a bolsa o venta en el futuro», explica Ortega desde Isem.

En opinión de la experta, la compañía va a dar «muchos titulares en los próximos años e interesantes lecciones sobre cómo mantener la exclusividad y generar atracción al mismo tiempo».

Una transparencia con respecto a sus cifras que ha activado el ‘runrún’ de un posible salto de Chanel al CAC 40

Las cifras son tozudas, Chanel no necesita abrir su capital a nuevos socios, pero sí que debe ir pensando en la sucesión dentro de la cúpula directiva. Alain y Gérard Wertheimer, propietarios únicos de la compañía, rondan los 70 años; mientras que Karl Lagerfeld, director creativo, -aunque se niega a decir su edad, como las folclóricas de antaño- debe sobrepasar los 80 años.

En 2016, la CEO Maureen Chiquet abandonó el cargo tras varios desencuentros con los hermanos Wertheimer en materia de estratégica, así al menos informaron los medios especializados como WWD, aunque ninguna de las partes dio explicaciones. Lo único cierto es que, desde la salida de la CEO -que ostentaba el cargo desde 2007-, ha sido el propio Alain Wertheimer la persona que ha gestionado Chanel.

Desde la salida de la CEO Chiquet en 2016 de Chanel, el cargo lo ocupó el propio Alain Wertheimer 

A raíz de conocerse las cifras de ventas, los propietarios de la firma saltaron al puesto número dos de los más adinerados franceses de la revista Challenges. Se estima que, gracias a las plusvalías del beneficio de Chanel, los hermanos tienen una fortuna de 40.000 millones de euros, sólo superada por Arnault, propietario de marcas como Louis Vuitton, Gucci o Fendi.

Karl Lagerfeld durante el desfile crucero de Chanel 2017/2018. (Foto. Getty)

Son los más ricos de Francia, pero no está claro quién o quiénes serán las personas que les sucedan en la gestión de la compañía en un futuro. “Nuestro CEO está en excelente forma, tiene una idea cada cinco minutos. Quien vendrá después de él no está ahora mismo en agenda”, comentó Blondiaux.

Karl Lagerfeld, el director creativo, parece un creador incombustible que no piensa en el retiro. «Soy inmortal», dice.

Otra de las incógnitas de la sucesión es quién sustituirá a Karl Lagerfeld como director creativo al frente de Chanel. Tampoco el responsable financiero ha querido responder a esta pregunta en la entrevista con el rotativo americano, es posible que no quiera levantar las iras del creativo alemán, un señor con la lengua muy calva.

De todos modos, Lagerfeld parece incombustible. “Soy inmortal. Hago 12 colecciones al año, no veo quién más podría hacerlo en mi lugar, aunque a muchos les gustaría. Las colecciones crucero logran unos beneficios tan importantes como las principales”, señalaba en una entrevista con Paris Match.

No podríamos estar más contentos con nuestro negocio”, sentenció Blondiaux. Aviso a navegantes, Chanel no se vende.

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