Casi el 20% de las empresas españolas cuelga en agosto el cartel de ‘cerrado por vacaciones’
En agosto, el mes vacacional por excelencia, el 18% de las empresas españolas decide cerrar sus negocios. Sin embargo, las consecuencias económicas derivadas de echar el cerrojo durante 31 días son cada vez más difíciles de asumir -especialmente tras el impacto de la pandemia-, por lo que el 45% de las compañías deciden reducir su actividad en lugar de cerrar por completo.
Además, la competencia existente hace que sea muy arriesgado cerrar todo un mes, por lo que las empresas optan irse por períodos más cortos o seguir operando con servicios mínimos. No obstante, el volumen de facturación de muchos negocios disminuye hasta un 50% en agosto, según las Bolsas y Mercados Españoles (BME).
Por ello, desde el grupo Synergie -organización especializada en la gestión integral de Recursos Humanos- ven esta época estacional como «una oportunidad de reorganizar el equipo, hacer cambios en el negocio y plantear el inicio de ejercicio en septiembre».
Beneficios de permanecer abierto
Según el estudio, el 37% de las empresas españolas no varía su actividad y logra incluso aumentar sus beneficios -especialmente las pertenecientes al sector turístico-. Por lo tanto, en algunos casos seguir con la actividad en agosto puede reportar éxitos a aquellas organizaciones que siguen trabajando.
Por otro lado, los beneficios de mantener la empresa abierta son cada vez más visibles. Al no romper el ritmo de trabajo, se consiguen ciertas ventajas, puesto que no cesa la actividad y continúa habiendo ingresos. Asimismo, se puede aprovechar que la competencia cierra sus puertas para captar nuevos clientes.
Josep Morales, técnico de Marketing Digital y Corporativo de Synergie, explica: “la sensación es que cada vez menos empresas se pueden permitir el lujo de cerrar todo un mes, y más con el último año y medio que hemos pasado. El verano se ha convertido en una época para hacer un reset, bajar el ritmo, coger fuerzas y planificar la vuelta en septiembre, pero no de desconectar totalmente.”
Según se desprende del estudio, una de las opciones para poder continuar con las labores empresariales es disminuir la plantilla y pasar a digitalizar la actividad esencial, por lo que la contratación de este tipo de perfiles digitales es indispensable.