Nóminas

Cambio confirmado en tu nómina: esto es lo que va a pasar desde el 1 de enero de 2025

nómina
Mujer frente a un portátil y mirando una hoja.
Blanca Espada

La nómina es una pieza clave en la estabilidad económica de millones de personas que trabajan por cuenta ajena. Sin embargo, a partir del 1 de enero de 2025, dicha estabilidad podría verse afectada con los nuevos cambios previstos en el sistema de cotizaciones sociales actuales. Estos cambios, derivados de la reforma de pensiones, buscan asegurar el futuro del sistema público en un contexto de envejecimiento de la población y gasto récord en pensiones.

Aunque el objetivo parece estar pensado para incidir de forma positiva a largo plazo, el impacto inmediato será un ajuste en el salario neto que percibirán los trabajadores. En un escenario marcado por la persistente inflación y el aumento del coste de la vida, cualquier reducción en los ingresos puede generar incertidumbre. Por ello, es esencial entender en profundidad las medidas que ya se aplican y que van a cambiar en 2025, cómo afectarán a la nómina y qué implicaciones tendrán para el bolsillo de los trabajadores. A continuación, analizaremos los puntos clave de esta reforma y cómo prepararse para estos cambios que afectarán a millones de personas en España.

Cambio confirmado en tu nómina en 2025

El envejecimiento de la población y el aumento de la esperanza de vida han puesto en jaque el equilibrio del sistema público de pensiones en España. Para garantizar su sostenibilidad, el Gobierno tiene implementada una reforma que introduce cambios estructurales en las condiciones de jubilación y en las cotizaciones sociales.

Entre las medidas más relevantes, destaca el retraso progresivo de la edad de jubilación y el aumento de los años de cotización necesarios para poder retirarse con la pensión completa a los 65 años. Además, se ha establecido un incremento de las cotizaciones por parte de trabajadores y empresas, con el objetivo de alimentar el Fondo de Reserva de la Seguridad Social, conocido coloquialmente como la ‘hucha de las pensiones’.

Estas medidas, aunque necesarias desde una perspectiva macroeconómica, han generado preocupación en el ámbito laboral, ya que supondrán cierta disminución en el poder adquisitivo de las personas trabajadoras.

El Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) y su impacto

Uno de los elementos centrales en los cambios en la nómina de los trabajadores (también autónomos) es el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), una medida que tiene como finalidad reforzar el Fondo de Reserva y garantizar el pago de pensiones en el futuro. Este mecanismo se introdujo como reemplazo del anterior Factor de Sostenibilidad y consiste en un aumento gradual de las cotizaciones sociales.

A partir de 2025, el impacto del MEI será más visible en las nóminas de los trabajadores. Este incremento en las cotizaciones no se traduce en un aumento inmediato de las pensiones futuras  pero la percepción general es que este ajuste añade una carga adicional en un momento en el que la inflación ya ha erosionado considerablemente el poder adquisitivo de muchas familias.

Además del MEI, el destope de las bases máximas de cotización implica que las personas con salarios más altos también verán incrementadas sus aportaciones, lo que contribuye a una mayor progresividad en el sistema, pero sin que necesariamente se traduzca en mayores beneficios para ellos al jubilarse.

¿Cómo cambiará tu nómina en 2025?

El efecto más inmediato de la reforma será una reducción en el salario neto percibido por los trabajadores debido al aumento de las cotizaciones a la Seguridad Social. Según el calendario establecido, el porcentaje de cotización adicional irá incrementándose progresivamente hasta 2029.

En 2025, los trabajadores aportarán un 0,13% adicional de su salario bruto a la Seguridad Social, mientras que las empresas asumirán un 0,67% adicional. Este incremento acumulativo continuará durante los próximos años:

En 2026, los trabajadores contribuirán un 0,15% más, y las empresas, un 0,75%. Para 2027, el porcentaje será del 0,17% para trabajadores y del 0,83% para empresas. En 2028, las cotizaciones serán de un 0,18% adicional para los trabajadores y un 0,92% para las empresas. Finalmente, en 2029, los trabajadores asumirán un incremento del 0,20%, mientras que las empresas alcanzarán el 1%.

Estos cambios no sólo afectarán a los ingresos actuales, sino que podrían tener implicaciones indirectas en la negociación de salarios y beneficios en las empresas.

Aunque el objetivo principal de estas reformas es garantizar la sostenibilidad del sistema de pensiones, es evidente que dependiendo de cada caso puede tener un mayor impacto o no, en nuestra economía. Las nóminas más bajas serán las que más sientan este ajuste, especialmente en un contexto donde el IPC sigue siendo elevado.

A medida que se implementen estos cambios, será esencial evaluar su efectividad y realizar ajustes si el sistema no logra los objetivos previstos. La incertidumbre sobre el futuro del empleo y el crecimiento económico hacen que esta reforma sea tanto una necesidad como un desafío para el país.

En cualquier caso, el 1 de enero de 2025 se va a producir ese cambio en la manera en que se estructura nuestra nómina. Por ello, estar informado y preparado será clave para enfrentar esta nueva etapa con tranquilidad y claridad.

Lo último en Economía

Últimas noticias