CaixaBank gana casi cuatro veces más por la fusión con Bankia hasta los 5.226 millones en 2021
El consejo de CaixaBank aprueba un dividendo de 0,1463 euros con cargo a 2021
La fusión de CaixaBank y Bankia mantiene la rentabilidad de la banca española en máximos históricos
CaixaBank obtuvo un beneficio atribuido de 5.226 millones de euros en 2021, tras incorporar los impactos extraordinarios asociados a la fusión con Bankia, por la aportación contable de 4.300 millones del fondo negativo de comercio y el coste neto de 1.433 millones, principalmente, del proceso de reestructuración de empleo y otros resultados asociados a la integración.
El beneficio ajustado sin extraordinarios se sitúa en los 2.359 millones, frente a los 1.381 del ejercicio anterior, marcado por las provisiones para anticiparse a los impactos de la pandemia, ha informado CaixaBank este viernes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
En este contexto, la rentabilidad (ROTE a 12 meses sin extraordinarios de la fusión) asciende al 7,6% a finales del ejercicio 2021, y la ratio de eficiencia se sitúa en el 57,7%. La entidad bancaria fruto de la fusión entre CaixaBank y Bankia ha alcanzado un volumen de negocio de 972.922 millones de euros y los recursos de clientes ascienden a 619.971 millones, lo que representa un aumento del 49,2% en el año -10,5% de crecimiento orgánico-.
Las comisiones bancarias permanecen estables y las procedentes de la comercialización de seguros se incrementan respecto a 2020, esencialmente por mayor actividad y consecución de objetivos comerciales. Respecto a las comisiones asociadas a la gestión de productos de ahorro a largo plazo (fondos de inversión, planes de pensiones y unit linked), se sitúan en 1.391 millones de euros en el conjunto de 2021 (+17,9%), por un mayor patrimonio gestionado tras la positiva evolución de los mercados y por las suscripciones en el ejercicio.
Durante el ejercicio 2021, CaixaBank también ha conseguido mantener contenidos los niveles de dudosidad y morosidad, al margen del repunte registrado por la incorporación de Bankia. Los saldos dudosos a cierre de 2021 ascienden a 13.634 millones de euros frente a 8.601 millones a cierre de 2020, si bien de forma orgánica habrían caído en 394 millones en el ejercicio. En el cuarto trimestre, la reducción es de 322 millones de euros, marcada por la venta de carteras, entre otras causas.
«Mayor proceso de integración»
El presidente de CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri, ha asegurado que «ha sido un ejercicio en el que, no solamente hemos completado con éxito el mayor proceso de integración del sector, sino que, además, hemos reforzado al mismo tiempo nuestra posición comercial. En el proceso de integración, hemos cumplido nuestros objetivos, tanto en término de equipos, como de nuestras plataformas tecnológicas, y también de nuestros modelos de distribución”.
Goirigolzarri ha subrayado que el beneficio y la sólida posición de capital «nos permitirá abonar a nuestros accionistas en los próximos meses más de 1.100 millones en dividendos, el 50% del beneficio conseguido. Y nuestra idea, cara al futuro, es situar nuestro pay-out entre un 50% y un 60%. Además, nuestros accionistas se beneficiarán también de la intención de CaixaBank, sujeta a las aprobaciones regulatorias pertinentes, de implementar un programa de recompra de acciones en el mercado durante el año 2022, con el fin de acercar la ratio de capital CET1 a nuestro nivel objetivo».
El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, ha puesto en valor que «hemos sabido culminar con éxito la integración de CaixaBank y Bankia y al mismo tiempo completar un año muy positivo, especialmente en la gestión del ahorro a largo plazo». «En 2021 también hemos mejorado aún más nuestra excelente posición de fortaleza financiera. Ello nos está permitiendo apoyar decididamente a familias y empresas para salir de esta crisis y liderar la recuperación económica», ha apostillado.
Luz verde al dividendo
El consejo de administración de CaixaBank ha acordado proponer la distribución de un dividendo en efectivo de 0,1463 euros brutos por acción, con cargo a los beneficios del ejercicio 2021, a abonar el próximo mes de abril. La entidad bancaria ha explicado que dicho acuerdo será sometido a ratificación en la próxima junta general de accionistas que se convocará durante el mes de febrero.
Con el pago de este dividendo, el importe de la remuneración al accionista correspondiente al ejercicio 2021 será equivalente al 50% del beneficio neto consolidado, ajustado por los impactos extraordinarios relacionados con la fusión con Bankia.
Y es que el consejo también aprobó la política de dividendos para el año fiscal 2022, consistente en una distribución en efectivo de entre el 50% y el 60% del beneficio neto consolidado, pagadero mediante un solo pago en abril del 2023 y sujeto a aprobación final por parte de la junta general de accionistas.
Asimismo, la entidad prevé implementar un programa de recompra de acciones en el mercado durante el año fiscal 2022, con el objetivo de reducir la ratio CET1, acercándola a su nivel objetivo, e informará sobre los detalles de la recompra durante el segundo trimestre de 2022.