Caixabank dará al Estado un dividendo un 60% mayor de lo que le correspondía por Bankia en 2020

El sector público ya conoce cuál será el dividendo que cobre en el año 2020 por la nueva Caixabank, una vez que se finalice y ejecute de forma definitiva la fusión entre la entidad catalana y Bankia que debe poner la rúbrica durante este primer trimestre. Concretamente, se tratará de algo más de 34 millones de euros (34,5) que el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) cobrará en la segunda mitad del año si el Banco Central Europeo (BCE) levanta las restricciones para el pago de dividendos bancarios.

Bankia no es el único caso de antigua caja de ahorros que ha costado millones al erario y ni siquiera el mayor. CaixaCatalunya o Caixa Galicia y Caixa Nova devolvieron muy poco de su rescate, al igual que la catalana Unnim y la alicantina CAM, que no devolvieron prácticamente nada

Este dividendo surge como resultado del pago que propondrán a su junta de accionistas en el consejo de administración de Caixabank, liderado por Gonzalo Gortázar como CEO del nuevo grupo fusionado.

Gortázar ha explicado en rueda de prensa posterior a la presentación de resultados del grupo bancario que Caixabank pagará 2,68 céntimos por acción de dividendo, y que el número total de acciones que tendrá el nuevo conglomerado financiero será de 8.000 millones, después de emitir 2.000 millones de títulos para hacer frente a la adquisición de Bankia.

Con este montante, y dado que el Estado tendrá un 16% del nuevo grupo bancario resultante, el sector público cobrará un 60% más de dividendo en relación a los resultados de 2020 de lo que hubiera cobrado si este pago se hubiera realizado en exclusiva por los beneficios de Bankia, dado que hubieran correspondido 21,24 millones si se hubiera hecho la retribución anual tan solo correspondiendo a los beneficios de Bankia.

Sólo un 15%

Caixabank ganó en el año 2020 1.381 millones frente a los 230 millones que ganó Bankia. Caixabank anunció que el pago se hará sobre el resultado proforma, que son 1.440 millones de euros para 2020, y del 15% de esta cantidad saldrá el pago a los accionistas, tal y como certificó el propio Gonzalo Gortázar en la rueda de prensa posterior a la presentación de resultados.

La combinación de los dividendos de Caixabank y Bankia favorece ahora al FROB

Por tanto, la combinación de ambos grupos ya favorece al FROB, que cobrando este 60% más puede avanzar un poco más en la devolución de las ayudas de Bankia (casi 23.000 millones de euros), si bien es cierto que con este pago combinado apenas se devolverá poco más de un 0,1% de todas las ayudas que en su momento se dio al grupo bancario que quebró en 2012 cuando era su presidente Rodrigo Rato y su vicepresidente José Luis Olivas, representantes respectivamente de Caja Madrid y de Bancaja.

Mucho por devolver

Tal y como ha informado OKDIARIO este viernes, la devolución de las ayudas totales apenas llega a 3.300 de las casi 23.000 que se pusieron encima de la mesa, y un dividendo de 34 millones no cambiará esta deriva.

El Estado sólo ha recuperado 3.303 millones de euros y asumirá la integración de Bankia en Caixabank habiendo recibido tan sólo un 14% de todo lo aportado hace 8 años y medio.

De estos 3.303 millones, la mayoría de los fondos se han devuelto con las dos operaciones de colocación de capital realizadas por el propio Luis de Guindos. La primera fue la venta de un 7,5% en febrero de 2014 por 1.304 millones. La segunda, otro 7% en diciembre de 2017 por 818 millones. En total, 2.122 millones de euros se recuperaron por esta vía.

Caixa Catalunya y Caixa Galicia

Bankia no es, por supuesto, el único banco heredero de las antiguas cajas de ahorros que ha costado al erario millones de euros. Ni siquiera va a ser el más costoso para las cuentas públicas. Por el contrario, las cajas de Novacaixagalicia (Caixa Galicia y Caixa Nova) y Catalunya Caixa (Caixa Catalunya, Tarragona y Manresa) van a ser mucho más costosas para las cuentas públicas que la propia Bankia.

La caja gallega, controlada en su momento por el PP gallego, recibió 9.052 millones de euros y fue vendida por 1.003 millones. Por su parte la caja catalana, controlada por el PSC, recibió 12.052 millones de euros y fue vendida por 1.187 a BBVA. BBVA también recibió casi gratis Unnim (Caixa Sabadell, Terrassa y Manlleu), otra caja controlada por nacionalistas y socialistas que recibió 950 millones.

Pero además, hubo cajas de las que no se ha devuelto ni un euro, como la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), que recibió 7.895 millones de euros del Fondo de Garantía de Depósitos -con aportaciones de los bancos- y que se vendió a Banco Sabadell por un precio simbólico.