Boeing espera que la compra de Spirit calme la situación con sus empleados tras las huelgas y despidos
El fabricante se encuentra en un proceso de recorte del 10% de su plantilla, alrededor de 17.000 empleos
Boeing considera que la compra de su proveedor Spirit AeroSystems mejorará la situación de sus empleados tras las huelgas que la compañía ha sufrido en Estados Unidos, según han informado fuentes de la empresa a OKDIARIO. Para el fabricante de aviones, el acuerdo de adquisición «es lo mejor para los pasajeros, nuestros clientes de aerolíneas, los empleados de Spirit y Boeing, nuestros accionistas y el país en general».
En concreto, la compañía aeronáutica considera que la integración de todo el proceso de producción dentro de Boeing será positiva para todos, también para sus trabajadores.
«Al reintegrar a Spirit, podemos alinear completamente nuestros sistemas de producción comercial, incluidos nuestros Sistemas de Gestión de Seguridad y Calidad, y nuestra fuerza laboral con las mismas prioridades, incentivos y resultados, centrados en la seguridad y la calidad», explica Boeing.
En estos momentos, el fabricante se encuentra en un proceso de recorte del 10% de su plantilla, alrededor de 17.000 empleos, como respuesta a la crisis que vive. Las reducciones incluirán a ejecutivos, gerentes y empleados. Preguntada por OKDIARIO, la empresa asegura que en estos momentos no se sabe si este recorte va a afectar a los trabajadores españoles.
Boeing ya ha iniciado una serie de planes de reducción de costes. La compañía ha suspendido a algunos trabajadores, ha congelado las contrataciones y ha reducido los viajes corporativos, elementos que han encendido la mecha de las protestas de sus empleados.
Boeing y Spirit
Además, la compañía americana asegura que la adquisición no cambiará los planes de futuro que mantenía su proveedor. «Estamos orgullosos del papel que desempeña Boeing en el apoyo a nuestros hombres y mujeres en uniforme y estamos comprometidos a garantizar la continuidad de los programas de defensa de Spirit», prosigue el fabricante.
Así, el objetivo de la compra de Spirit no es otro que tratar de solventar todos los problemas que el fabricante ha tenido por los fallos en los modelos 737 MAX, que ocasionaron varios accidentes.
El 737 MAX no es más que el resultado de una disputa empresarial entre Boeing y Airbus. Cuando este último crea la familia A320 NEO (new engine option, por sus siglas en inglés, porque montan motores nuevos), Boeing se ve apresurado a ampliar su 737 con celeridad. El A321 XLR es la última iteración de la familia NEO, un transoceánico de pasillo único.
Así, Boeing crea el 737 MAX con tal rapidez que provoca numerosos problemas. Para empezar, ocasiona varios accidentes con cientos de fallecidos por un problema relacionado con el software. Un programa de ordenador que no obedece al piloto y que corregía el vuelo en el despegue porque interpretaba que el avión estaba cayendo.
Corregido ese problema, el modelo volvió a salir en las noticias por sucesos como el de Alaska. En aquella ocasión, una puerta del avión salió expedida en el aire, aunque no hubo fallecidos. Todo esto puso al 737 MAX en el foco mediático.
Es verdad que, en la actualidad, los pilotos consultados por OKDIARIO declaran no tener ningún miedo a conducir estos aviones y, estadísticamente, sus fallos no son relevantes si se comparan con cualquier otro tipo de avión, pero su sentencia en el ámbito popular ya está dictada.
Para acabar de una vez por todas con la polémica, el fabricante ha decidido hacerse con su proveedor Spirit y controlar todo el proceso de producción. El coste de la compra asciende a algo más de 4.300 millones de euros. Eso sí, si se cuentan los pasivos -pasivos netos, que se conocen-, esa cifra crece hasta los 7.700 millones de euros.
En concreto, el acuerdo se cerró en una cifra de 34,65 euros por acción ordinaria de Spirit AeroSystems. Es decir, Boeing va a pagar una prima del 30% por hacerse con Spirit; una compañía que en su momento ya le perteneció y que, a cierre de cotización del 29 de febrero, cotizaba ese 30% por debajo. De esta forma, Spirit AeroSystems, que se separó de Boeing en 2005, será readquirida por el mayor rival de Airbus.