BME no sólo no quiere ser opada: guarda hasta 600 millones para realizar compras en el mercado
Fuentes del mercado próximas a Bolsas y Mercados Españoles (BME), han confirmado a este diario, que la compañía reguladora de la Bolsa española descarta la posibilidad de ser opada próximamente. Es más, estas fuentes destacan que BME se encuentra en la actualidad analizando opciones de compra y que ha asignado una partida destinada a este fin dentro de su plan estratégico de 2019.
Bolsas y Mercados Españoles (BME) descarta la posibilidad de ser opada próximamente. Es más, fuentes conocedoras destacan que BME se encuentra en la actualidad analizando opciones de compra y que ha asignado una partida destinada a este fin dentro de su Plan Estratégico de 2019.
Según un análisis elaborado por Natalia Aguirre, directora de análisis y estrategia de Renta 4, BME dispone de entre 400 y 600 millones de euros destinados a llevar a cabo diferentes adquisiciones que refuercen la debilitada posición de la compañía. Esta cantidad se ha planteado en función de un exceso de caja de 100 millones de euros y buscaría también mejorar la estructura de capital de la empresa.
Y es que BME no pasa por su mejor momento. El volumen de negociación de la cotizada no hace más que caer, y el número de operaciones se redujo en mayo un 18,2% respecto a abril y un 22,3% en términos interanuales. Además, el CEO de BME, Javier Hernani, ha destacado que la inestabilidad política ha frenado las salidas a Bolsa en España y que la Tasa Tobin puede estar perjudicando la intención de las empresas de entrar en el parqué español.
Euronext
Son muchas las voces que frecuentemente han señalado que la posible salvación para BME es una fusión con la Bolsa de valores paneuropea, Euronext. Esta anunció este mismo miércoles que finalmente ha formalizado la compra de la Bolsa de Oslo, por lo que ya cuenta con siete mercados en el continente y ha conseguido introducirse en el mercado nórdico.La posibilidad de una OPA de Euronext sobre BME se ha dado siempre por hecho entre los analistas, como algo que sucederá más pronto que tarde.
Otro de los problemas a los que se enfrentan las bolsas tradicionales es la aparición en el mercado de valores de plataformas alternativas de negociación que les están robando una cuota importante de mercado. Además, BME ha caído en lo que va de año más de un 12% en Bolsa, y acumula un desplome en los últimos cinco años de más de un 35,5% de su valor en Bolsa.
Según la Sociedad de Valores Auriga Global Investors, «la semana que finalizó el 22 de febrero, tan solo el 39% de las acciones del Ibex se negociaron en el mercado bursátil español». Esta cifra es inferior al número de acciones que fueron negociadas en plataformas extranjeras, como Cboe BXE y Cboe APA, con un 22% y un 20% respectivamente, que continúan robando al parqué oficial parte de su negocio.
La fragmentación en la compra-venta de acciones no es algo exclusivo de la Bolsa española, sino que está presente en todos los mercados. Dentro del selectivo español, Grifols presenta un índice de fragmentación del 2,72, lo que significa que cada acción se negocia en 2,72 plataformas diferentes. BME solo negocia una cuarta parte de las acciones de la multinacional catalana, un 27%.
Además del volumen de negociación, otros datos muestran también el declive de la Bolsa española. En 2018, las ampliaciones de capital se hundieron a mínimos de 2008 debido a las primas de emisión. Las nuevas alternativas de financiación, la elevada volatilidad del mercado y la aparición de nuevas plataformas de negociación también han lastrado el número de salidas a Bolsa. Tanto es así, que el valor de las salidas a Bolsa en España descendió un 75% en 2018.