Caixabank y Bankia: Calviño aprueba su fusión tras el OK definitivo de CNMC, CNMV y Banco de España
También han dado su permiso el servicio antiblanqueo Sepblac y la Dirección General de Seguros para autorizar la fusión de Caixabank y Bankia.
El Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital ha aprobado con una orden ministerial la fusión de Caixabank y Bankia después de que reciban todos los informes de las autoridades que tienen algo que decir en la operación y después de que se publique el visto bueno de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
Las dos entidades Caixabank y Bankia registraron la operación de fusión para crear la primera entidad bancaria de España el pasado 14 de octubre. En esta fecha se acordó que había también que solicitar a los organismos correspondientes.
Ahora, el plácet del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital ha llegado después de que se hayan recibido los informes sin objeciones del Banco de España, del Servicio Ejecutivo de la Prevención de Blanqueo de Capitales e Infracciones Monetarias (Sepblac), de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones.
La autoridad de competencia CNMC, que era el último organismo regulatorio que tenía todavía que dar su OK, autorizó este martes la fusión por absorción, aunque subordinada al cumplimiento de una serie de compromisos presentados por el nuevo grupo para solventar algunos riesgos de competencia observados en determinadas áreas, sobre todo en banca minorista.
Los códigos postales
Competencia identificó en su análisis 86 códigos postales en los que la entidad resultante de la unión de Caixabank y Bankia quedará, bien en una situación de monopolio, siendo la única entidad bancaria presente en 21 códigos postales, o en situación de duopolio expuesta a débil presión competitiva, en un radio de 1,5 kilómetros desde la sucursal en otros 65 códigos postales.
No obstante, la autoridad presidida por Cani Fernández consideró que los compromisos anunciados por Caixabank son adecuados para solucionar los problemas que presentaba la operación, en la medida en que neutralizan o mitigan los riesgos identificados, y vigilará el cumplimiento de los mismos.
Nueva entidad
La nueva Caixabank que nacerá próximamente tendrá que acometer casi en primer lugar el ajuste de plantilla y el cierre de oficinas que va aparejado a la fusión y que es, de hecho, uno de los principales argumentos para buscar sinergias y ahorro de costes.
Cuántas sucursales se cerrarán y cuánta plantilla tendrá que salir es uno de los secretos mejor guardados en la sede de la Diagonal de Barcelona, pero puede estimarse el impacto en base a lo que calculan los analistas de banca de inversión.
Por ejemplo, Barclays señaló apenas unas horas después de conocerse la operación corporativa entre ambas entidades que la nueva Caixabank tendrá que echar el cierre a 1.411 oficinas y ahorraría 220.000 euros por empleado. Según las cuentas de cierre del año 2020, Caixabank tiene 35.000 empleados y 4.400 oficinas, mientras que Bankia tiene 15.000 empleados y 2.200 oficinas. El grupo conjunto, con 50.000 empleados y casi 7.000 oficinas, necesitaría realizar un ajuste relevante en ambos parámetros.
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