Gestión de patrimonios

La banca privada independiente se atasca en España: Singular, Andbank o A&G no consiguen ser rentables

A&G BBVA
Sede de A&G Banca Privada.
Eduardo Segovia
  • Eduardo Segovia
  • Corresponsal de banca y empresas. Doctor y Master en Información Económica. Pasó por El Confidencial y dirigió Bolsamanía. Autor de ‘De los Borbones a los Botines’.

El negocio de la banca privada (la gestión de grandes patrimonios) sigue siendo un coto casi exclusivo de los grandes bancos. Los independientes de cierto tamaño que intentan competir con ellos siguen atascados y no consiguen ser rentables. A pesar de ello, cada vez más boutiques internacionales desembarcan en España y hay una batalla constante por fichar banqueros.

Así lo demuestran las cuentas de 2022 remitidas a la AEB (Asociación Española de Banca). Las tres entidades más relevantes de este grupo son Singular Bank, A&G Andbank, que, o bien están en pérdidas, o bien obtienen un beneficio mínimo comparado con el tamaño de sus activos.

Singular es el banco privado que montó el ex consejero delegado del Santander, Javier Marín. Era una pequeña boutique, pero dio un salto cuantitativo con la adquisición de la banca privada del gigante suizo UBS en España. Esta firma registró una pérdida de 25,7 millones en 2022, algo que se explica en parte por la citada compra y en parte por la fase inicial del negocio (lo normal es que en los primeros años los proyectos pierdan dinero y que vayan creciendo hasta alcanzar el equilibrio y posteriormente entrar en beneficios). Eso sí, tiene un activo más que respetable de 1.533 millones.

El caso de A&G es distinto. Esta entidad, presidida por Alberto Rodríguez-Fraile, viene de 1987 y tiene un modelo de negocio basado en banqueros independientes (que actúan como agentes) que se reparten los ingresos con la firma. El año pasado obtuvo un beneficio de 343.000 euros, una cifra mínima teniendo en cuenta que tiene un activo de 689,4 millones y que asegura tener 12.405 millones de clientes bajo gestión.

Como informó OKDIARIO, A&G se puso en venta en 2021 debido a esta baja rentabilidad, pero no encontró nadie que pagara el precio que pedía Rodríguez-Fraile.

Finalmente, Andbank es el principal de los bancos andorranos que operan en España y el que ha hecho la apuesta más decidida por abandonar el tradicional negocio offshore (paraíso fiscal) andorrano y convertirse en un banco privado onshore (gestión de patrimonio sin ventajas fiscales). Además, tiene la marca MyInvestor con la que busca acercar el mundo de la inversión a patrimonios medios y bajos.

Por todo ello, está embarcado en una fuerte expansión en nuestro país que requiere importantes inversiones. Y eso reduce su rentabilidad: perdió 1,76 millones en 2022 en España con un activo mayor que el de A&G, 824 millones.

Los grandes bancos dominan

En todo caso, estas cifras demuestran lo difícil que es ser rentable para las firmas de banca privada que no pertenecen a grandes grupos bancarios tener un negocio rentable en nuestro país. Incluso para los gigantes extranjeros: aparte de UBS, BNP Paribas también ha tirado la toalla en este negocio, que vendió a Banca March.

La principal explicación es que las redes bancarias tienen el grueso de los clientes, debido a su capilaridad y a que les ofrecen un servicio completo, incluyendo créditos, y tienen sinergias con su banca de empresas: normalmente, los altos patrimonios son empresarios que necesitan también servicios bancarios para su actividad.

El nicho que se abre para los independientes es el de los patrimonios más elevados (lo que se llama en inglés ultra high net worth individuals), pero no son tantos y hay muchas firmas peleando por ellos. Para captarlos, lo habitual es fichar de otras entidades banqueros con una cartera que incluya grandes fortunas, pero eso sale caro. Y al final, eso mina la rentabilidad.

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