La banca privada y las grandes gestoras se lanzan a la renta fija tras el desplome del mercado
La CNMV critica a las gestoras que recomienden fondos de renta fija en pleno desplome de la deuda
La banca coloca fondos garantizados en vez de depósitos: le cuestan menos y atan más tiempo al cliente
Los intereses de los bonos del Estado se disparan a niveles de la crisis de deuda de hace una década
El mercado de renta fija vive uno de los peores años de su historia por la actuación de los bancos centrales, que suben con fuerza los tipos de interés y comienzan a dejar de inyectar liquidez al sistema, y por los tambores de recesión, que aumentan el temor a los impagos y complican la financiación de Estados y empresas. Pese a ello, la banca privada y las gestoras creen que es un buen momento de entrada porque el peor de los escenarios estaría ya descontado.
La Comisión Europea y el Banco Europeo de Inversiones señalan que los grandes inversores han vuelto a comprar deuda pública europea. Las compras se producen desde fondos de inversión y fondos de pensiones por parte de la banca privada, las gestoras y las aseguradoras. La Comisión Europea reconoce que, aunque el gusto grande, se está todavía en una fase inicial.
Los inversores aceptan y dan el visto bueno a que sus gestores llenen de renta fija sus carteras, tal y como reflejan los últimos datos de Inverco, la patronal de las gestoras de fondos en España. Los fondos de renta fija son los que más captaciones han logrado en lo que va de año, por encima 12.700 millones, un 10% más que el año pasado, y lideran el ranking de patrimonio, con más de 86.880 millones, pese a caer más del 6%.
La Comisión Nacional del Mercado de Valores ha criticado que las gestoras recomienden y vendan con insistencia estos fondos en pleno desplome de la deuda cuando el cliente tradicional de este producto es el más conservador. El supervisor ha dejado claro que vigila de cerca la operativa, pero la industria de la inversión apuesta con fuerza por los bonos. La banca ha aprovechado la tesitura para lanzar como nunca en más de una década fondos de inversión garantizados, porque dada la situación de la deuda les es más rentable, retienen más tiempo a los clientes y evitan con ello comercializar depósitos, los cuales sí se benefician de la subida de tipos de interés.
«Estamos mucho más cerca, aunque solo sea por el nivel alcanzado, de ver el final de este proceso de tipos esperados para los próximos años», señala el gestor de renta fija de Bestinver Eduardo Roque, que ha aumentado la exposición tanto a tipos de interés como a créditos de 0,375, 3,55 y 4,5 años y a 1,1, 3,6 y 4,25 años respectivamente. Además de comprar deuda de la eléctrica italiana Enel y la farmacéutica alemana Bayer. «En mis 23 años de trayectoria no he visto nunca una oportunidad de invertir en renta fija como ahora», señala, pero matiza que lo que no sabe es «cuándo se va a reflejar en los fondos».
En A&G Banca Privada afirman que la renta fija «vuelve al mercado para hacer carteras como las de hace una década». Creen que la deuda gubernamental comienza a ser atractiva, sobre todo en Europa. «Nos gustan mucho los bonos de alta calidad crediticia que ahora ofrecen grandes rentabilidades. Se pueden hacer carteras con rentabilidades de hasta el 3%», aseguran. También tienen la vista puesta en deuda financiera subordinada, «sobre todo en bancos tras las caídas vistas de hasta el 20%».
La entidad explica que hay que diferenciar los balances de la cuenta de resultados: «Cuando compras un CoCo compras la viabilidad de un banco y no su rentabilidad. Ahí están los resultados de la banca española en el tercer trimestre, han sido muy buenos, en cambio las acciones en Bolsa sí están pegadas al ciclo».