La Audiencia Nacional archiva la causa contra Fridman en la compra de DIA
La Audiencia Nacional ha exonerado al empresario al empresario ruso Mikhail Fridman de cualquier responsabilidad penal en la compra de supermercados DIA. El Juzgado Central de Instrucción número 4 ha concluido que «ni Fridman ni su empresa Letterone ni terceros vinculados a ellos realizaron actuaciones dirigidas a provocar una caída en el valor de las acciones de DIA».
De este modo, las diligencias de la Audiencia Nacional para investigar la compra de DIA habían empezado el pasado año 2019, coincidiendo con el momento en el que LetterOne se hizo con el control de la cadena de supermercados. Así, el juez José Luis Calama investigaba si el empresario había realizado actuaciones fuera de la ley para provocar la caída de las acciones en bolsa y así comprar la compañía en condiciones ventajosas.
El juez ha remarcado que tras un año de investigaciones, se han alcanzado diversas «conclusiones» que coinciden con la de la Fiscalía Anticorrupción. El Tribunal Supremo admitió en octubre de 2019 la investigación, que después derivó a la Audiencia Nacional, en base a un informe policial que ponía a Fridman en el centro de una trama que provocó «situaciones de bloqueo y falta de liquidez a corto plazo para que su acción cayera», a través de una estrategia de «elevada tensión financiera».
Un nuevo alivio para Fridman en la Audiencia Nacional, tal y como ha adelantado ‘El Mundo’, que en diciembre también acordó el sobreseimiento de la investigación contra él por la quiebra de Zed. Como en el caso de DIA, la investigación no puedo demostrar «ni la participación ni directa ni indirecta en cuestiones relativas al Grupo Zed por parte de Mikhail Fridman».
Para Calama, que ha hecho «enteramente» suyas las posiciones del Ministerio Fiscal y de los técnicos de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), «todo apunta a que la continua bajada del valor de las acciones fue debida a la evolución del negocio, consecuencia de una mala gestión o de la inadecuada política comercial y de inversiones» de Dia.
Los sucesivos informes de los técnicos de la CNMV, que ratificaron en sede judicial, indican que las posiciones en corto que determinaron el desplome de las acciones de DIA anticiparon de hecho bajadas de valor, algo que consideran «de sobra justificado por la situación financiera de la compañía, así como en los informes y noticias publicados sobre la cadena de supermercados que indicaban una evolución negativa del negocio». «La debacle de Dia se explica por la propia evolución del negocio», afirman.
La tesis de la CNMV, según destaca Calama, «refuta la hipótesis de la UDEF (Unidad Central de Delincuencia Económica y Fiscal) de considerar que el precio bajo de la acción podría haber venido determinado por un exceso de posiciones bajistas, lo cual podría haber transmitido al mercado la existencia de un riesgo no detectado sobre Dia».
«Muy lejos de recuperar la inversión»
El titular del Juzgado Central de Instrucción Número 4 ha señalado como «dato relevante» la cotización de DIA en el último año, detallando que ha pasado de un precio de 0,2 euros por acción a finales de 2019 a 0,15 euros en la recta final de 2020, llegando a registrar mínimos de 0,060.
Calama ha llamado la atención sobre el hecho de que son «cotizaciones notablemente más bajas que los 0,67 euros por acción que ofreció y pagó LetterOne en su OPA de febrero de 2019». «Es decir, que a fecha de hoy LetterOne todavía estaría muy lejos de recuperar su inversión inicial de mayo de 2017, cuando entra en el capital social de Dia (3,8 euros por acción), y la cantidad que posteriormente pagó al ejecutarse la OPA de febrero de 2019 (0,67 euros)», resalta el magistrado.
En este sentido, ha argumentado que «la hipótesis de que las posiciones en corto hubieran estado dirigidas a conseguir una bajada del precio de la acción para que se esta manera LetterOne consiguiera adquirir la compañía por un precio más bajo pierde todo su fundamento cuando se compara el precio de la acción de hace tres años con el actual, pudiéndose comprobar las cuantiosas pérdidas de valor que han venido sufriendo las acciones de esta compañía».
Calama ha precisado a este respecto que «quien en mayo de 2017 tuviera acciones por valor de 100.000 euros hoy día (a 30 de noviembre de 2020) apenas superarían los 2.500 euros y, de la misma manera, la inversión en tales fechas de Lette rOne por 754.737.742 euros ahora tendría un valor de 39.723.039 euros y habría sufrido una pérdida de 131.924.926 euros respecto a la cantidad de 169.980.193 (0,67 por acción) desembolsada en la ejecución de la OPA».