Regulación

El Congreso aprueba el relevo en la CNMV: la nueva vicepresidenta no decidirá sobre Caixabank

El Congreso da luz verde al nombramiento de Rodrigo Buenaventura como nuevo presidente de la CNMV y al de Montserrat Martínez como su vicepresidenta.

La vicepresidenta de la CNMV, Montserrat Martínez, y el presidente Rodrigo Buenaventura
La vicepresidenta de la CNMV, Montserrat Martínez, y el presidente Rodrigo Buenaventura

Montserrat Martínez, la nueva vicepresidenta de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), no va a poder tomar ninguna decisión relativa a Caixabank ni va a poder participar en deliberaciones sobre el banco catalán debido a que trabajó en el mismo desde 2018 hasta principios de este año 2020.

Montserrat Martínez ha sido la que ha confirmado esta incompatibilidad durante la Comisión de Asuntos Económicos y Transformación Digital donde ha sido nombrada por mayoría de la comisión como nueva vicepresidenta de la CNMV, mientras que Rodrigo Buenaventura ha sido nombrado nuevo presidente del órgano regulador.

Martínez sustituirá a dedicada a Ana María Martínez-Pina como vicepresidenta del supervisor de los mercados mientras que Buenaventura sustituirá a Sebastián Albella, que había sido nombrado por el anterior Gobierno del Partido Popular.

Empleo en Caixabank

Martínez fue la responsable desde 2018 de la oficina de presidencia de CaixaBank, una responsabilidad a la que sumó ese año la dirección de asuntos públicos de la entidad. Por ello, trabajó a las órdenes de los altos cargos de la entidad catalana. Estas funciones que ha ocupado la economista catalana con anterioridad en el ámbito privado situarían a la nueva vicepresidenta en una situación de conflicto de interés.

Las funciones que ha ocupado la economista catalana en Caixabank con anterioridad en el ámbito privado situarían a la nueva vicepresidenta en una situación de conflicto de interés

Por ello, cuando ha estado hablando ante los diputados en la Comisión de Asuntos Económicos del Congreso de los Diputados, Martínez ha especificado que mientras sea vicepresidenta no participará en deliberaciones ni tomará decisiones sobre Caixabank, ni lo hará en los órganos colegiados de la Comisión Nacional del Mercado de Valores como en puestos que están relacionados con su cargo en CNMV y que tendrá que ocupar  en el Banco de España o en la Comisión Rectora del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).

Sin más conflictos de interés

Martínez ha dicho antes de ser nombrada como vicepresidenta de manera oficial que no le constan conflictos de interés con otras entidades cotizadas aparte de Caixabank, así como tampoco por parte de su pareja ni de su familia directa.

Sin embargo, ha señalado que su experiencia al asesorar de manera directa a altos cargos,  tanto en la CNMV como en el Banco de España, hace que ella sea «muy consciente» de la responsabilidad que tiene por el puesto para el que ha sido designada.

«Conozco la necesidad de ser extremadamente cuidadosa con cualquier aspecto que pueda poner en duda mi credibilidad e independencia»

«Conozco la necesidad de ser extremadamente cuidadosa con cualquier aspecto que pueda poner en duda mi credibilidad e independencia», ha señalado Montserrat Martínez, que ha puntualizado que también es consciente y le constan los «rigurosos» procedimientos que la propia CNMV tiene establecidos para evitar las situaciones de conflicto de interés.

La mayor fusión

La incompatibilidad con Caixabank se produce precisamente cuando el año que viene la entidad catalana protagonizará la que a buen seguro será la operación corporativa más importante del sector bancario. Caixabank ha diseñado a través de su principal accionistas, la Fundación Bancaria La Caixa, una operación que se ha estado preparando desde finales del año 2019 y que ha llevado a que a finales del mes de agosto de este año, se anunciara a los mercados el inicio de las ‘due diligence’ y la puesta en marcha de manera oficial de la operación corporativa.

Este año que viene, Caixabank será gran protagonista al absorber Bankia y convertirse en el banco más grande de España

Este año que viene, por tanto, Caixabank será gran protagonista al absorber Bankia y convertirse en el banco más grande de España. Esta operación ya ha sido aprobada por las juntas de accionistas de ambas entidades, mientras que durante los próximos meses deberá recibir el ‘visto bueno’ por parte de las autoridades reguladoras y de competencia.

Tal y como ha informado este periódico, la fundación de Isidro Fainé tendrá más del 30% de la entidad fusionada gracias a un permiso especial del BCE y no tendrá que lanzar opa por pasarse de ese porcentaje. De hecho, ni siquiera necesitará pedir una dispensa de esta obligación a la CNMV, sólo un informe de Uría Menéndez para justificarlo.

Como ha informado OKDIARIO, el requisito fundamental del financiero catalán para formalizar la fusión con Bankia fue que la Fundación se quedara por encima del 30% de la entidad fusionada; de lo contrario, perdería grandes ventajas fiscales y tendría que lanzar una opa en el futuro si quisiera superar ese porcentaje.

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