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Un alto cargo de Sonatrach carga contra España y defiende subir el precio del gas que vende al país

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La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, con su homólogo argelino.
Carlos Ribagorda

Un alto cargo de la empresa gasista pública de Argelia, Rabah Reghis, director de Operaciones de Sonatrach, ha publicado en un diario argelino este lunes una dura crítica a España y a la prensa nacional para justificar su defensa de elevar los precios a los que Argelia vende gas a España. Reghis comparte las recientes palabras del consejero delegado de Sonatrach, Toufik Hakkar, en las que anunciaba que el precio del gas se mantendría sin cambios para todos los clientes de Argelia salvo para España.

Argelia mostraba así su intención de elevar los precios a los que vende el gas a Naturgy después de que este tipo de energía haya disparado su precio por la invasión de Ucrania por Rusia.

Según el alto cargo de Sonatrach, miembro también del Instituto Argelino del Petróleo, critica que la lectura de esta noticia en España haya sido que Argelia responde así a la decisión de Pedro Sánchez de apoyar a Marruecos en el Sáhara Occidental. «Algunos órganos atrevidos» han tomado a Argelia como un «niño mimado», dice Reghis, «que mezcla política y comercio internacional». «La prensa, que le es favorable a Sánchez, intenta en vano desviar una simple cuestión comercial para hacer una interpretación política», señala sobre los periódicos nacionales.

Reghis limita la decisión argelina a una cuestión de precios del gas. Aunque el 80% del precio es fijo, hay una parte que está lógicamente indexada al precio del mercado. «Los precios han subido mucho por la guerra de Ucrania y apenas se han trasladado al precio final a nuestros clientes de España e Italia», señala. «Esto demuestra nuestro sacrificio», advierte.

Sin embargo, explica, durante la crisis sanitaria del coronavirus, hacia abril de 2020, «los precios de las unidades térmicas británicas (BTU) de gas se acercaron a cero, y Argelia siguió abasteciendo a todos sus clientes al mismo precio salvo a España», recuerda.

Reghis explica que poco después de esa caída estrepitosa de los precios, Naturgy pidió una rebaja de los precios y anunció que utilizaría todas las herramientas legales a su alcance para conseguir una rebaja extraordinaria de los precios. Finalmente, en octubre de 2020 se conoció públicamente que Naturgy había conseguido una rebaja en el precio del gas que venía de Argelia.

«España no pensó en Argelia en medio de una crisis sanitaria a todos los niveles», dice Reghis, que se pregunta por qué debería hacerlo ahora Argelia. Fue «legítimo» lo que hizo España y ahora es también legítimo lo que quiere hacer Sonatrach, en su opinión. A este respecto, Naturgy ha repetido una y otra vez que se trata de una «revisión de precios habitual», evitando cualquier tipo de polémica.

Dependencia 

Además, Reghis resta importancia a la posibilidad de que España deje de comprar gas a Argelia -en estos momentos ya es Estados Unidos el primer proveedor y el país africano ha pasado de suministrar el 45% del consumo español al 23%-. «¡Pues tanto mejor!», dice. «Esa decisión sería muy buena para Argelia», insiste en su artículo.

«Lo venderíamos cinco veces más caro en el mercado», señala, explicando que Sonatrach tiene capacidad para vender 80.000 millones de metros cúbicos de gas a otros clientes si España no lo quiere.

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