Alemania espera la recuperación total de su economía en 2021 pero España tardará al menos hasta 2022
Vuelve la Europa a dos velocidades. El prestigioso Ifo, el Instituto de Investigación Económica de Munich, plantea ya que el Producto Interior Bruto (PIB) de Alemania, la mayor economía de Europa, rebotará un 10,2% en 2021 tras sufrir un desplome del 6,6% en 2020. Es decir, que el año que viene podría haber recuperado los niveles previos a la crisis del coronavirus.
En cambio en España, con las cifras que tiene sobre la mesa el propio Gobierno de Pedro Sánchez y los principales servicios de estudios, habrá que esperar al menos a 2022 para recuperar la riqueza que existía en el cuarto trimestre de 2019, antes de que estallara la pandemia.
Si las cifras del Ifo muestran una aceleración rápida de la economía germana, en España el Gobierno calcula que la actividad caerá este año un 9,2% y que en 2021 crecerá un 6,8%. Es decir, que habrá que esperar hasta 2022 para que se vuelva a los niveles previos a la recesión del Covid-19.
Ningún servicio de estudios calcula que en España vaya a producirse un crecimiento en 2021 que compense el hundimiento en 2020, algo que sí se puede observar en las cifras del Ifo alemán.El consenso de Funcas advierte que la caída este año será del 9,5% y el crecimiento del año próximo se quedará en el 6,1%.
El Banco de España ya alertaba recientemente que en el peor escenario el PIB de España se desplomaría hasta el 13,6% durante este ejercicio. En ese mismo calculo apuntaban que el crecimiento de la economía sería del 8,5% en 2021.
Lo que no hay duda es que la economía nacional se enfrenta a una fuerte destrucción de puestos de trabajo y centenares miles de empresas barajan el cierre por la asfixia financiera que sufren y las perspectivas. Una de las malas noticias que se ha conocido este jueves era, por ejemplo, el cierre de la fábrica de Nissan en Barcelona. Mientras que en Alemania, por ejemplo, se han planteado ayudas para las fábricas automovilísticas el Gobierno de Pedro Sánchez sólo las ha prometido, aunque aún no las ha concretado.
Distintos escenarios para la locomotora europea
Eso sí, eso no significa que el coronavirus no vaya a pasar factura al país de la canciller Angela Merkel y en España sí, sino que la capacidad de reacción de los alemanes parece más rápida. En la locomotora europea la proyección central del instituto alemán apunta a una caída del PIB sensiblemente superior al desplome del 5,7% observado en 2009, durante los peores momentos de la Gran Recesión provocada por la crisis financiera global.
El director del área de Pronósticos del Ifo, Timo Wollmershaeuser, explicaba lo siguiente: «Esto se basa en nuestra evaluación de la encuesta Ifo realizada en mayo entre las empresas. En promedio, los participantes consideraron que lo más probable es que su situación comercial regrese a la normalidad en los próximos nueve meses».
No obstante, el experto advierte de que la previsión depende en gran medida de la rapidez con la que las empresas recuperen la normalidad en su actividad, por lo que la institución considera que si la recuperación fuera significativamente más rápida de lo esperado, en torno a cinco meses, la caída del PIB en 2020 se limitaría al 3,9%, con un rebote del 7,4% el próximo año.
Por contra, en el peor escenario manejado por el Ifo, en el que la normalización tardase unos 16 meses, la caída del PIB en 2020 sería de hasta el 9,3%, con un crecimiento del PIB en 2021 del 9,5% y retrasándose la recuperación completa hasta el año 2022.
En los tres escenarios planteados, el Ifo contempla la retirada gradual desde abril de las medidas de confinamiento y distanciamiento social y asume que, si bien no se habrá derrotado al virus en los próximos meses, sí se habrá controlado el riesgo de una nueva epidemia y se logrará evitar una segunda oleada de contagios, informa Efe.
El peor momento de la crisis para Alemania: el segundo trimestre de 2020
Asimismo, en cualquiera de las tres hipótesis, el instituto alemán señala que el peor momento de la crisis será el segundo trimestre de 2020, cuando anticipa que el PIB alemán sufrirá un derrumbe de entre el 11% en el mejor de los casos y del 13,4% en el peor, pasando por una caída del 12,4% en el escenario intermedio, después de la contracción del 2,2% contabilizada en el primer trimestre de 2020.
En este sentido, las proyecciones del Ifo apuntan a una sustancial aceleración de la actividad de Alemania a partir de julio, con la perspectiva de un crecimiento en el tercer trimestre del 4,2% en el peor escenario; del 7,3% en la hipótesis de base; y del 11,5% en el mejor de los casos.