Entran en fase recesiva

Alemania al borde de la recesión: el sector servicios y la industria confirman el frenazo de la economía

Alemania se aproxima a la recesión tras los datos del sector servicios y la industria.
Alemania se aproxima a la recesión tras los datos del sector servicios y la industria.

La economía de Alemania cerró el segundo trimestre del año con un crecimiento cero del PIB, después de haber registrado un incremento del 0,8% en los tres primeros meses del año. Ahora, los datos macroeconómicos clave del sector servicios y la industria del país confirman el frenazo económico y apuntan a una recesión técnica.

La recesión técnica se produce con dos trimestres consecutivos de contracción en el crecimiento. Por el momento, los PMI manufacturero, de servicios y el compuesto ya están en un escenario recesivo al arrojar lecturas inferiores a 50 puntos, nivel que marca la diferencia entre expansión y retroceso.

El PMI manufacturero, que mide la actividad y las perspectivas de la industria, cerró julio 49,3 puntos, desde los 52 puntos precedentes. El PMI servicios, que calibra los mismos parámetros para el sector terciario, acabó el mismo mes en 49,7 puntos, frente a los 52,4 puntos de un mes antes. La conjunción de ambos sectores, el PMI compuesto, dejó una lectura de 48,1 puntos, desde los 51,3 anteriores.

La Oficina Federal de Estadística de Alemania (Destatis) acusa el deterioro económico a los problemas derivados de la guerra en Ucrania que ha provocado una crisis energética en el país por el corte del gas ruso. Destatis destaca además que la economía germana no se había recuperado con firmeza del impacto del coronavirus y ahora toca sumar la inflación que eleva los precios de la energía y los carburantes. Las subidas son un golpe en la línea de flotación de la economía Alemania, ya que afecta al motor del crecimiento, las exportaciones.

En este sentido, Alemania se toma un respiro pues las ventas al exterior se elevaron el 4,5% en julio, desde el 1,3% precedente y más que el 1% calculado por el consenso. En cambio, las importaciones se elevaron un 0,2%, frente al 1,3% esperado y desde el 3,2% anterior. La cifra muestra que el dinamismo alemán se reduce por un menor movimiento del consumo. Pese a ello, las exportaciones cerraron el primer semestre del año con un ascenso del 18,4%, inferior al de las importaciones, que subieron el 27,9%.

La Federación de la Industria Alemania (BDI) señala que, por el lado de su sector, dado los últimos datos conocidos, la posibilidad de una recesión en el corto plazo es “cada vez más probable”. La BDI coincide con Destatis al afirmar que la industria alemana “está lastrada por las consecuencias de la guerra de Ucrania y la perspectiva de una escasez de gas, que se suman a los efectos del coronavirus”.

El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, también señaló que la crisis de suministro de gas desde Rusia puede llevar a Alemania a una recesión a corto plazo lo que provocará un rápido “efecto de arrastre” sobre el resto de economías de la zona del euro.

En este sentido, este miércoles se conoció que el PMI comuesto de la zona del euro entró en contracción al caer hasta 49,7 puntos, desde los 52 puntos de junio. Además, las ventas minoristas también bajaron hasta terreno recesivo al situarse en 49,3 puntos en julio, frente a los 52 puntos del mes anterior.

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