Alemania afronta el déficit de pensiones que España no quiere ver: luz verde a la extensión de la vida laboral
Las medidas de la coalición de Merz plantean que las pensiones sean del 48% del salario hasta 2031
Alemania marca distancia con España y el sur de Europa. El bloque conservador del canciller alemán, Friedrich Merz, ha logrado dar luz verde a la reforma del sistema de pensiones este viernes ante el Bundestag —el Parlamento alemán— con 318 votos a favor. El proyecto de ley desató polémica en varios círculos de Berlín, que plantea alargar la vida laboral para los jubilados hasta los 67 años (del umbral actual de los 65-65 años).
Para contextualizar la controversia, algunas voces críticas dentro de la Gran Coalición de Merz (apodados la Junge Union) han criticado la reforma. Luego, En concreto, aunque el gobierno garantizará que las pensiones sean del 48% del salario neto hasta 2030, plantean eliminar las prestaciones fijas del todo, lo que supondría un sistema muy diverso a futuro para los jóvenes que contribuyen a día de hoy.
En este sentido, la estrategia de la Unión Demócrata Cristiana de Alemania (CDU) y el Partido Socialdemócrata (SPD) es de eliminar las prestaciones fijas para ajustar las pensiones de forma automática y contraponer el riesgo que supondría para el estado. Aunque estas medidas limitarían la exposición presupuestaria de Berlín a las pensiones a largo plazo, según ha argumentado la coalición Merz, pondría más presión sobre la población mayor del país. Para poner esto en contexto, el 43% de los votos que el bloque conservador de Merz logró ganar en las elecciones federales fueron alemanes con 70 o más años.
En los últimos años, Alemania ha vivido una crisis demográfica, con crecimiento económico casi nulo, una fuerza laboral que se disminuye y una población envejecida. Además, la tasa de natalidad sigue decayendo, y ha alcanzó su nivel más bajo en década, hasta los 1,35 hijos por mujer en 2024, según la Oficina Estadística Federal de Alemania.