La continuidad del Mobile World Congress en Barcelona en el aire tras el triunfo independentista
Tras el triunfo del independentismo, la celebración del Mobile World Congress en Barcelona podría quedar en entredicho. La edición de 2018 se hará porque hay un contrato cerrado y no había tiempo para una reorganización, sin embargo, ahora la organización podría regresar a la idea de abandonar la Ciudad Condal ante la inestabilidad social y política a causa del independentismo catalán.
El MWC deja en la ciudad de Barcelona la friolera cifra de 450 millones de euros en solo una semana y crea más de 13.000 puestos de trabajo. No es baladí que los empresarios de todo tipo de sectores se echen a temblar y se echen las manos a la cabeza si el MWC también les abandona ahora que el bloque secesionista ha conquistado los votos.
Entre el tumulto independentistas, fuentes del sector aseguraban a OKDIARIO que la organización podría haberse planteado mover la edición de febrero de 2018 a otra región de España, sin embargo, señalan, no ha sido posible porque sería como mover un transatlántico porque los invitados se cierran con un año de antelación.
Las mismas fuentes señalaban que “es normal” que se estén planteando salir de Barcelona para próximas ediciones. Aseguraban que se han pedido a las autoridades de Barcelona garantías de días plácidos en el mes de febrero de 2018, pero creen que no pueden asegurar que la ciudad funcione a pleno rendimiento, que puedan llegar al aeropuerto sin problemas, que funcione el transporte público, etc”.
Hace apenas un mes, John Hoffman, el consejero delegado de la GSMA, organizadora del Congreso de Móviles, advertía que el evento necesita «seguridad y estabilidad política», por lo que se plantearía cambiar de sede el 2019 si no se pudiera garantizar en el futuro.
Hoffman expresaba su preocupación por la situación de Cataluña e insistía en que la próxima edición del MWC, que tendrá lugar entre el 26 de febrero y el 1 de marzo de 2018, está completamente garantizada y que los preparativos van a buen ritmo, pero que el evento necesita «seguridad y estabilidad política» de cara a próximas ediciones.
Sin embargo, el directivo lanzó «un aviso», otro más, ya que el pasado octubre GSMA aseguró en un escueto comunicado que está «monitorizando la situación en España y en Cataluña y evaluando cualquier impacto potencial para la Mobile World Capital y el Mobile World Congress».
En el patronato de la Mobile World Capital se encuentran, entre otros, las administraciones públicas, la Fira, la GSMA y algunas de las principales empresas del sector.