Los agricultores que quemaron los muñecos de Sánchez y Planas: «Desprecian el campo español»

La manifestación de agricultores que ha tenido lugar este lunes en Madrid ha finalizado con la quema de dos muñecos con los rostros de Luis Planas, ministro de Agricultura, y Pedro Sánchez, presidente del Gobierno. Los responsables de este acto han asegurado a OKDIARIO que no tienen ninguna vinculación política ni pertenecen a ninguna asociación agraria. Estos manifestantes han defendido que los políticos «desprecian el campo español» y afirman que no van a cesar de movilizarse, aunque las principales organizaciones agrícolas desconvoquen las protestas.

«Los políticos tienen que ver la realidad de lo que comen», reclaman unos agricultores del mismo grupo que aquellos que quemaron los muñecos de Planas y Sánchez. «Ellos también comen de Marruecos. De allí llegan unos productos con una trazabilidad dudosa», explican. Es decir, para estos trabajadores los alimentos que España importa del extranjero pueden contener ciertos riesgos para la salud.

Agricultores contra Sánchez y Planas

Para estos agricultores, tanto Sánchez como Planas están «despreciando los productos españoles» y la Unión Europea está «permitiendo que los nuestros se tiren». «No podemos con los costes de producción y no podemos con la burocracia», lamentan.

Los trabajadores independientes no tienen previsto dejar de movilizarse: «Vamos a seguir el tiempo que sea menester porque vamos a luchar por nuestro campo y nuestra familia», aseguran. Además, estos productores insisten en que su protesta va encaminada a defender que todo el mundo «pueda comer en condiciones».

«Nosotros seguimos luchando. Llevamos un mes solos y convocando reuniones entre nosotros por WhatsApp. Nos hemos juntado 700, 800 y hasta 1.000 personas y no vamos a parar», declaran. Estos agricultores no se sienten representados por las principales asociaciones agrarias.

No se sienten representados

La Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja), la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) y la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) son las organizaciones oficiales que el Ministerio reconoce y con las que Planas se reúne. Por otro lado, Unión de Uniones se presenta como un sindicato independiente que mantiene una contundente representación en varias regiones españolas.

Sin embargo, ninguna de las cuatro asociaciones contenta a los agricultores de la quema de los muñecos: «No estamos de acuerdo con ellas. Con ninguna. Llevamos 30 años pagándoles y no nos han solventado nada. Venimos sólo para intentar que nos escuchen de una vez y que nos solucionen nuestros problemas».

Por tanto, los trabajadores han decidido organizarse por su cuenta y evitar a los principales representantes del sector: «No venimos de ninguna asociación ni con ningún partido político. Venimos por libre totalmente. Llevamos más de un mes haciendo manifestaciones en algunas zonas de Extremadura. Llevamos ya 40 días casi sin parar y no vamos a parar hasta que nos escuchen».

De hecho, estos campesinos independientes aseguran haberse organizado para viajar a Madrid el lunes asumiendo personalmente los costos. «Hemos venido casi 600 personas en autobuses pagados por nosotros y las asociaciones nos tienen cobrando sus cuotas», lamentan.

La manifestación de este lunes coincidió con una reunión de los ministros de Agricultura europeos. Los dirigentes se encuentran este lunes en Bruselas para tratar de abordar las reivindicaciones de los agricultores que protestan por todo el continente. El resultado de este encuentro será decisivo para el sector y para decidir si continúan con las movilizaciones.

No obstante, los agricultores independientes no confían en los acuerdos de estos políticos: «Lo único que van a hacer va a ser hartarse de gambas dos días sin resolver ninguno de nuestros problemas».

Los muñecos de Sánchez y Planas fueron expuestos a lo largo de toda la manifestación, la cual se inició frente al Ministerio de Agricultura. Los trabajadores del campo partieron alrededor de las 12:00 horas hacia la oficina de la Comisión Europea en el Paseo de la Castellana.

Los agricultores que portaban los títeres de los políticos aseguraron a este periódico al principio de la manifestación que su intención con aquel acto era exigir la presencia de ambos en la protesta. «No quieren dar la cara y no quieren que la ciudadanía vea la realidad».

En definitiva, el sector agrario presenta diversidad de opiniones, pero está siendo capaz de congregarse y mostrar fuerza en momentos específicos. De hecho, pese a que la manifestación del lunes estuvo convocada por Asaja, Upa y Coag, Unión de Uniones envió alguna comitiva pese a las discrepancias que mantiene con estas organizaciones. Las reivindicaciones de todos convergen alrededor de unos puntos básicos, por lo que no les resulta imposible compartir estos espacios.