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La aerolínea TAP plantea despedir a 750 empleados y recortar un 25% los sueldos

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Aerolínea TAP

Año negro para el sector de la aviación. La aerolínea portuguesa TAP, cuyo mayor accionista es el Estado luso, está preparando un plan de reestructuración que incluye el despido de 750 tripulantes y el recorte del 25% de los sueldos de todo el grupo. El objetivo de este plan de ajuste es reducir costes ante el deterioro del negocio provocado por la pandemia del coronavirus.

Los nuevos despidos planteados el viernes a los sindicatos se unen a las cerca de mil salidas de trabajadores a los que la aerolínea TAP no ha renovado el contrato desde marzo, y otros a los que no se les renovará en próximos meses, por lo que en total la TAP perdería unos 1.800 empleados. El sindicato de Personal de Vuelo de Aviación Civil (SNPVAC) lo califica como una «ola de despidos».

El plan de reestructuración de TAP, que deberá presentarse ante la Comisión Europea antes del 10 de diciembre, es una contrapartida del acuerdo alcanzado entre el Gobierno luso y los accionistas privados para aumentar la presencia estatal en el capital, que prevé además una inyección de 1.200 millones de euros.

Actualmente, el Estado luso posee el 72,5 % del capital, después de aumentar su presencia ante el fuerte impacto sufrido por la crisis de la covid-19, que ha hecho que la empresa esté operando este otoño al 30 %. TAP llegó a aplicar un «lay-off» (suspensión temporal de contrato) al 90 % de su plantilla en los primeros meses de la pandemia.

Cuando acabó el plazo legal para acogerse a este régimen, el grupo aéreo reincorporó a sus trabajadores pero aplicó reducciones de horario y sueldo. Además del Estado portugués, conforman el accionariado del grupo el empresario luso Humberto Pedrosa (22,5 %) y trabajadores de la empresa (5 %).mTAP registró pérdidas de 582 millones de euros en el primer semestre, cinco veces más que un año antes.

El Gobierno de Portugal volvió a nacionaliza la aerolínea TAP tras llegar a un acuerdo con los accionistas privados. En concreto, el Ejecutivo elevó su participación en TAP hasta el 72,5%, lo que permitió seguir adelante con el plan de rescate de 1.200 millones de euros.  «Esto nos permite desbloquear el préstamo y evitar la quiebra de una empresa que es esencial para el país», decía entonces el ministro de Finanzas, Joao Leao. Desde Bruselas, la Comisión Europea -que dio luz verde a la medida en julio- aseguraba que la inyección de liquidez daría  a TAP «los recursos necesarios para hacer frente a sus necesidades inmediatas de liquidez, sin distorsionar indebidamente la competencia en el mercado único».

El Gobierno de Portugal aumentó su participación en TAP, con sede en Lisboa, del 50% al 72,5%, por lo que el Estado desembolsará un total de 55 millones de euros como parte del acuerdo, incluyendo la compra de derechos económicos y derechos de voto en la aerolínea. El inversor portugués Humberto Pedrosa mantiene una participación del 22,5% en TAP, mientras que los trabajadores tienen el 5% de la aerolínea.

En los últimos cinco años, el Gobierno de Portugal ha aumentado su participación en la aerolínea TAP en dos ocasiones. Lo hizo en 2015, cuando Portugal acordó vender el 61% de TAP a Atlantic Gateway como parte de un programa de privatización que tenía como objetivo reducir la deuda del país. Unos meses más tarde, el recién elegido gobierno socialista del Primer Ministro Antonio Costa revirtió en parte la privatización de la aerolínea, aumentando su participación al 50% desde el 34%.

ERTE en Iberia

El sector de la aviación ha sido uno de los más castigados por la pandemia del coronavirus debido a las restricciones de movilidad nacionales e interacionales. Sin embargo, en las últimas semanas algunas aerolíneas, como Iberia, han comenzado a dar leves síntomas de mejoría. Según adelantaba recientemente este periódico, la aerolínea Iberia tiene previsto que algo más del 70% de sus tripulantes de cabina de pasajeros (TCP) estén fuera del Expediente de Regulación de Empleo (ERTE) en diciembre. Así las cosas, del total de 3.365 tripulantes de cabina que tiene la compañía Iberia, solamente cerca de 1.040 empleados seguirán en un ERTE cuando finalice el año.

La decisión de Iberia se debe a una aumento de los vuelos de largo radio de compañía, pero también, al levantamiento de las restricciones de algunos países, especialmente de América del Sur. También hay que destacar que en el último mes del año se producen tradicionalmente más vuelos de personas que vuelven a sus casas, y en este año atípico de personas que, al no poder reunirse con sus familiares para celebrar la Navidad por las restricciones, están optando por reservar viajes a destinos, principalmente con destino a Sudamérica.

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