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Adiós a Zara para siempre: cierra 52 de sus tiendas en España y éste es su futuro

Zara tiendas
Tienda de Zara.
Blanca Espada

El nombre de Zara ha sido durante décadas sinónimo de la tienda de ropa más famosa de toda. Un nombre asociado también a la moda rápida, colecciones renovadas y calles llenas de escaparates. Sin embargo, esa imagen que todos teníamos sobre las tiendas de Zara, empieza a cambiar de forma acelerada. Inditex, la compañía gallega que ha hecho de su marca estrella un gigante global, ha iniciado un giro estratégico que ya se deja notar en España y que pasa por cierres masivos de tiendas, nuevas formas de vender y una apuesta clara por transformar la experiencia de compra.

El movimiento no es algo casual ni improvisado. La competencia en el sector es cada vez más feroz, con plataformas como Shein, Amazon o Zalando que han cambiado la manera en la que se consume moda. El cliente ya no se guía sólo  por lo que encuentra en una tienda física: busca rapidez, comodidad online y, cuando decide salir de compras, quiere vivir algo diferente a lo que ofrece una simple percha. Inditex lo sabe, y por eso ha decidido reducir su número de locales para concentrarse en grandes espacios que ofrezcan mucho más que ropa. El impacto más visible se da en Zara. La marca que simboliza el éxito internacional de Inditex ha perdido 52 tiendas en España en apenas tres meses, una cifra que marca el inicio de una nueva etapa. Menos establecimientos, más digitalización y la idea de que el futuro no está en abrir más puertas, sino en redefinir cómo se entiende el retail de moda.

Adiós a Zara para siempre: cierra 52 de sus tiendas en España

Durante el primer trimestre de 2025, Inditex llevó a cabo el cierre neto de 136 locales en todo el mundo. El ajuste golpeó con especial fuerza a Zara en el mercado español: 52 establecimientos han bajado la persiana de forma definitiva. Con este recorte, la compañía mantiene abiertas 5562 tiendas a nivel global, frente a las 5698 que tenía un año antes. La reducción supone casi un 2,4 % menos de superficie comercial, un dato que refleja hasta qué punto la empresa está rediseñando su modelo de negocio.

Pero las tiendas de Zara no son las únicas que se han visto afectadas en el imperio Inditex. Otras marcas del grupo también han cerrado locales. Oysho por ejemplo, ha cerrado 34 tiendas, Zara Home 21, Massimo Dutti 20, Stradivarius 10 y Bershka sólo una. La única que se sale de la tónica es Pull&Bear, que en vez de reducir ha estrenado dos nuevos establecimientos. La estrategia de Inditex ya no pasa por abrir sin freno, sino por concentrar esfuerzos en los espacios que mejor funcionan y asegurar su rentabilidad.

Un flagship en Zaragoza y un macrocentro logístico en camino

Lejos de ser una retirada, los cierres forman parte de una estrategia de reposicionamiento. Un ejemplo evidente está en Zaragoza. Allí, Inditex ha cerrado locales históricos en Puerto Venecia y también el de Massimo Dutti en Paseo Independencia, que dejará de funcionar este verano por el tamaño excesivo en relación con las ventas. Sin embargo, en paralelo, la compañía prepara la apertura de un gran flagship de Zara en 2026, ubicado en la misma avenida. La apuesta es clara: menos puntos de venta, pero con más metros cuadrados y capacidad para ofrecer experiencias.

La otra gran apuesta se concentra en el polígono de Malpica, en Zaragoza. Allí se levanta un nuevo macrocentro logístico de 286.000 metros cuadrados que, cuando esté terminado, estará entre los cinco mayores de Inditex en el mundo. Su función será clave: convertirse en el gran pulmón de distribución para abastecer la red internacional del grupo. Con este movimiento, la compañía pretende ganar agilidad, recortar costes y reforzar un modelo que combina cada vez más lo digital con espacios físicos de gran tamaño.

Los nuevos establecimientos ya no son simples espacios de venta. El ejemplo más reciente está en Madrid, donde Zara Man abrió en la calle Hermosilla con cafetería propia bajo el nombre de Zacaffé. La idea es que el cliente no sólo compre ropa, sino que pase tiempo dentro del local, encuentre ocio y viva una experiencia distinta.

Un crecimiento más lento obliga al cambio

La decisión de transformar el modelo no llega por capricho. Las cifras muestran un claro estancamiento. En el primer trimestre de 2025, Inditex facturó 8274 millones de euros, apenas un 1,5 % más que en el mismo periodo de 2024. El beneficio neto se situó en 1305 millones, con un crecimiento mínimo del 0,3 %. Muy lejos de los resultados del año anterior, cuando la compañía había crecido un 7,5 % en ventas y un 9 % en beneficios.

Este frenazo evidencia la necesidad de una reestructuración profunda. Inditex reconoce que su objetivo es aumentar un 5 % su espacio bruto anual entre 2025 y 2026, pero no a través de más tiendas pequeñas, sino con locales insignia que refuercen la marca. La apuesta va acompañada de una mayor inversión en su canal online, que sigue ganando peso y se perfila como la palanca principal de ingresos.

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