La acusación popular del caso Bankia no recurrirá la sentencia de la Audiencia por falta de fondos
El abogado de la CIC, Andrés Herzog, fue el gran impulsor de la causa
La Audiencia desautoriza al Supremo al considerar que Bankia no debió reformular las cuentas de 2011
La Audiencia Nacional salva la cara del Banco de España y la CNMV con la sentencia de Bankia
La acusación popular en el caso Bankia, representada por el sindicato Confederación Sindical de Crédito (CIC) y dirigida por el conocido abogado Andrés Herzog, no recurrirá la sentencia absolutoria publicada por la Audiencia Nacional el martes. La razón es la falta de fondos para seguir adelante con el proceso. Algunas acusaciones particulares de afectados sí han anunciado que apelarán al Supremo.
Así lo reconocen fuentes del citado sindicato, que explican que «si tuviéramos el presupuesto de UGT o CCOO seguiríamos adelante porque, obviamente, no estamos nada conformes con la sentencia. Pero no contamos con esos recursos y eso nos impide seguir adelante».
Por su parte, Andrés Herzog ha publicado el siguiente tweet: «Estoy muy decepcionado con la sentencia, como os podéis imaginar. Han sido muchos años de dedicación y esfuerzo que creo no se merecen el tono de desprecio con el que se pronuncia la Sala respecto al meritorio trabajo desarrollado por las acusaciones, los perjudicados personados y el Ministerio Fiscal. Es inaudito». La falta de respeto hacia las acusaciones, en especial hacia la Fiscal Carmen Launa, ha sido uno de los aspectos más comentados de la sentencia.
Herzog ha sido el gran impulsor de la causa por la salida a bolsa. Fue quien puso la querella que dio pie al sumario en julio de 2012, tres meses después de la nacionalización de Bankia, en nombre de UPyD (partido del que fue líder tras la salida de Rosa Díez). Con la desaparición de esta formación política, la dirección de las acusaciones populares que se sumaron a la causa pasó a la CIC, que era el sindicato de las antiguas cajas de ahorros. La CIC mantuvo a Herzog como su representante.
La pesadilla de Rato
Este abogado se convirtió en la cara visible de la acusación en el caso dado su perfil mediático y en el verdadero azote de Rodrigo Rato. Esta persecución de quien lo fue casi todo en el PP le granjeó una imagen heroica para muchos ciudadanos, a la que contribuyó el hecho de enfrentarse a los principales bufetes del país que defendían a los acusados, en especial a Deloitte, una de las ‘big four’ de la auditoría mundial.
Herzog fue quien solicitó la mayoría de las imputaciones e interrogatorios durante la instrucción del sumario. En 2017, consiguió que la Sala de lo Penal obligara al juez instructor, Fernando Andreu, a imputar a las antiguas cúpulas del Banco de España y la CNMV, encabezadas por Miguel Ángel Fernández Ordóñez y Julio Segura, respectivamente.
Finalmente, en el auto de transformación en procedimiento abreviado de mayo de ese año, Andreu decidió no acusar a ningún miembro de los supervisores. Una actitud de mirar hacia otro lado que ha tenido continuidad en una sentencia que salva la cara de ambos organismos.
También tuvo un papel destacado en el juicio, con incisivos interrogatorios a los acusados y a los peritos del Banco de España que, a la postre, no han dado su fruto. También intentó convencer a la presidenta del tribunal, Ángela Murillo, de que los tests de estrés de la EBA no eran fiables porque los aprobaron todas las cajas que luego tuvieron que ser rescatadas. La respuesta de la magistrada es uno de los momentos más delirantes de la sentencia.
Pero, tras el fallo, Herzog no podrá seguir adelante con su cruzada en el Supremo. La falta de presupuesto de la CIC lo hace imposible.