Otras 300 familias pueden quedarse sin casa por el afán expropiatorio de Carmena
La guerra de Manuela Carmena y el concejal madrileño de Urbanismo, José Manuel Calvo, contra los proyectos urbanísticos de cooperativas no se limita al Residencial Metropolitan. Otras 300 familias ven en riesgo los 250.000 euros que han invertido de media en la cooperativa Residencial Maravillas, que prevé levantar sus viviendas en una manzana adquirida al Ministerio de Defensa en la Calle de Raimundo Fernández Villaverde (cerca de Nuevos Ministerios). Aunque el proyecto se aprobó en noviembre del año pasado, el Ayuntamiento lo paraliza exigiendo el uso público de zonas privadas, lo que supone una expropiación de hecho aunque no de derecho.
El plan parcial, que contempla los principales aspectos del proyecto, de Residencial Maravillas fue aprobado en noviembre del año pasado por el pleno del Ayuntamiento. Este trámite fracturó en dos a Ahora Madrid, puesto que los seis concejales vinculados a Izquierda Unida (Carlos Sánchez Mato, Mauricio Valiente, Rommy Arce, Pablo Carmona, Montserrat Galcerán y Yolanda Rodríguez) votaron en contra, al revés que el resto de ediles de la marca blanca de Podemos en la capital de España.
El plan parcial se aprobó, según fuentes de la cooperativa, el día antes de que venciera el segundo plazo del pago a Defensa por los terrenos. Eso permitió que la cooperativa pudiera acceder al crédito con el que hacer frente al desembolso, pero en la situación actual el riesgo de quiebra sigue presente. El antiguo Taller de Precisión y Centro Electrotécnico de Artillería (TPYCEA), fue adquirido en subasta por Domo Gestora (que gestiona el proyecto) por 111,05 millones de euros en 2014. Tras un avance normal en el proyecto, tras la aprobación del plan parcial la iniciativa está paralizada por las exigencias municipales en la negociación del convenio urbanístico, que resultan inaceptables para los cooperativistas.
Además de la habitual cesión de terreno para fines dotacionales, el Ayuntamiento exige que se le cedan 1.500 metros cuadrados de locales comerciales para “redes locales”. Esto significa que el Consistorio podría ceder su uso a las asociaciones que quisiera sin que los propietarios del inmueble puedan opinar al respecto. Según ha podido saber OKDIARIO de fuentes municipales, para calcular el espacio de dichos locales se ha utilizado precio dotacional en vez de precio tasado, por lo que se se amplía su superficie por encima de lo que correspondería de la otra manera.
Esta exigencia, que ha sido aceptada en buena parte por la cooperativa, no es la principal. Lo que está bloqueando el proyecto, y puede hacerlo fracasar, es la pretensión del Ayuntamiento de que el espacio del patio interior de la manzana pierda su característica de uso privado para ser de libre acceso. Por una parte, Carmena y Calvo reclaman que una parte de ese terreno sea cedido para una plaza pública.
Pero no terminan ahí las cosas. Aunque el resto del patio interior, que tendría diversas dotaciones para los propietarios como una piscina o un parque, mantuviera teóricamente carácter privado, en la práctica distaría de ser cien por cien así. El Ayuntamiento pretende que los cooperativistas acepten que se dote de una servidumbre de paso a ese terreno, con lo que cualquier persona podría entrar y transitar por él sin límite alguno. Además, fuentes municipales han explicado a este periódico que el Consistorio quiere que pueda pasar a través del inmueble desde la Calle de Raimundo Fernández Villaverde a la de Maudes.
Los 250.000 euros de media aportados por cada cooperativista, que ven en peligro su inversión por las exigencias municipales, suponen cerca de un 35% de la cantidad total que tienen que pagar por su futura vivienda.