El 2019 para un inversor conservador: un fondo de renta fija ya no es suficiente
La amenaza de una posible desaceleración económica y las tensiones geopolíticas han creado un panorama de inversión complicado para todos los inversores que tengan un perfil de inversión conservador y que quieran obtener un rendimiento sin exponer sus carteras a un alto nivel de riesgo.
El 2019 llega con la amenaza de una posible desaceleración económica y el riesgo de diversas tensiones geopolíticas entre las que destaca la guerra comercial entre Estados Unidos y China, la probabilidad de un ‘Brexit’ sin acuerdo y las actuaciones de la Fed en cuanto a la normalización de los tipos de interés. Todo esto, deja un panorama complicado para todos aquellos inversores de perfil conservador que quieran obtener un ligero rendimiento sin poner en riesgo sus carteras.
Pablo Martínez Bernal, responsable de relaciones con inversores en Amiral Gestion, señala que, «el principal riesgo para un inversor conservador es la normalización de tipos de interés y la vuelta de la inflación. Con cupones negativos o pírricos, duraciones muy largas y sensibilidad a subidas de tipos, un porcentaje muy elevado del dinero invertido en renta fija va a perder dinero y la mayoría de inversores creemos que no son conscientes de los riesgos que tienen sus carteras.»
Por su parte, Salomé Bouzas, analista de inversiones de Tressis, destaca que, «la rentabilidad de la deuda europea se encuentran totalmente deprimida. Debido a esta situación muchos inversores conservadores han entrado en activos más arriesgados, no acordes con su perfil, en busca de rentabilidad, sufriendo pérdidas más elevadas de lo que, en principio, están dispuestos a asumir cuando el mercado ha corregido».
«En condiciones normales un fondo de renta fija sería suficiente»
En ocasiones normales, un inversor conservador confiaría en un fondo de renta fija y con eso sería suficiente. Sin embargo, en el mercado actual, en el que estos fondos tienen una rentabilidad negativa, los expertos recomiendan buscar nuevas alternativas. Bouzas de Tessis sugiere que, «la exposición a renta fija será, preferiblemente, a nivel global a través de fondos multiestrategia como Pimco Income o Morgan Stanley Global Fixed Income Opportunities, que también permiten contar con una exposición controlada a mercados emergentes».
«Un fondo global de renta fija como Sextant Bond Picking es una alternativa interesante, dado que sólo asume riesgos de crédito, con los que los gestores se sienten cómodos, cuenta con un cupón medio de la parte invertida del fondo superior al 5,3%, una duración muy baja y poca sensibilidad a subidas de tipos de interés», cuenta Martínez a este diario.
Carteras modelo
«Consideramos que una cartera bien diversificada contaría con un nivel de liquidez a través de fondos monetarios del entorno del 20-30%; renta fija 25-35%; fondos mixtos que nos permiten modular ligeramente la exposición según el entorno de mercado alrededor del 10%; renta variable 10-15% y estrategias de gestión alternativa 10-20%», señalan los inversores de Tressis.
Desde Amiral Gestion hacen hincapié en que, «una cartera modelo depende mucho de las circunstancias personales de cada inversor conservador. Pero para un perfil medio creemos que es interesante tener un porcentaje de un 20% en liquidez, un 70% en un fondo de renta fija que tenga las características que he descrito anteriormente y un 10% en un fondo mixto flexible global, que logre capturar algo de rentabilidad de renta variable pero con una exposición limitada y una volatilidad baja.
A estas recomendaciones los analistas y expertos de ambas sociedades de valores añaden que es importante contar con un buen asesor financiero, que tenga en cuenta las características personales del cliente para poder mantener una exposición adecuada a su perfil de inversión. También destacan que, es importante tener en cuenta que, «la inversión a través de fondos es buena cuando se cuenta con horizontes temporales largos (entre tres y cinco años), ya que los resultados de las estrategias adoptadas pueden tardar en apreciarse.