Café para todos: Valerio confía en Podemos para combatir la reforma laboral que ya ha anunciado que no derogará
La ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Magdalena Valerio, quiere contentar a todos. A pesar de que ya ha anunciado que el Gobierno no derogará la reforma laboral que aprobó el Ejecutivo de Mariano Rajoy en 2012, confía en Podemos para intentar «combatirla».
Así lo ha expresado la ministra en la primera sesión de control al Gobierno de Pedro Sánchez en el Senado, donde ha detallado que la oposición a la reforma laboral se basará en primar el convenio sectorial frente al de empresa. Asimismo, quiere elaborar un nuevo Estatuto de los Trabajadores y devolver el equilibrio a la negociaciones entre los distintos agentes sociales.
Para llevar a cabo esta hoja de ruta, la ministra ha confiado en poder contar con el apoyo de Podemos, además de haber tendido la mano al Grupo Parlamentario Popular con el fin de alcanzar un consenso político para eliminar «los aspectos más perniciosos de la reforma laboral, algo en lo que hasta los empresarios están de acuerdo» dice.
En caso de que exista más consenso, modificaría algunos aspectos de la misma, como reinstaurar la ultraactividad de los convenios o regulación a las empresas subcontratadas.
Podemos responde
Por su parte, el senador del Grupo Parlamentario Podemos, Óscar Guardingo Martínez, ha recordado que Pedro Sánchez había prometido derogar la reforma laboral en su camino hacia la presidencia del Gobierno y ha subrayado que «a los españoles les gusta que se cumplan las promesas».
Guardingo ha ofrecido a la ministra tres medidas para que los trabajadores «ganen en derechos», que pasan por recuperar la negociación colectiva, recuperar la causalidad en la contratación para que los contratos temporales no copen el mercado y eliminar las facilidades para el despido con el fin de que en épocas de recesión no se despida «a mansalva».
Más dura se ha mostrado la senadora del Grupo Popular María Rosario Soto Rico, quien le ha achacado al nuevo Ejecutivo «renunciar a sus principios» por no derogar la reforma laboral y ha criticado que el Gobierno se excuse en la «complicada aritmética parlamentaria» para no llevar a cabo sus promesas.