Xavi tenía razón con Dembélé

Al Barça se le había puesto cara de pocos amigos al descanso. El Linares estaba plantando cara al equipo culé con un buen posicionamiento, orden y nada de miedo en sus piernas. Un testarazo de Hugo Díaz a centro de Carnicer puso a mandar en el marcador al cuadro jienense a los 19 minutos de juego. No fueron capaces de voltear el marcador los blaugrana antes del descanso y Xavi Hernández tuvo que recurrir al banquillo para la segunda parte. Uno de los cambios, el de Ousmane Dembélé, resultaría decisivo en el devenir del partido. El francés fue revulsivo y marcó el gol que inició la remontada. Xavi tenía razón.

Pese a estar todo en contra y a contracorriente, pese a que todas las informaciones apuntan a lo contrario, Xavi Hernández seguía empeñado en creer en la recuperación de Dembélé. En este caso no de algo físico, como viene siendo habitual con él, sino en el sentido contractual. El egarense sigue esperando la última palabra del extremo galo, que está en estos momentos más fuera que dentro, pero del que guarda alguna esperanza en que cambie de opinión y acabe eligiendo la opción de continuar.

Xavi tenía razón con Dembélé porque, le pese a quién le pese, es en estos momentos uno de los jugadores más diferenciales que tiene la plantilla culé. El francés saltó tras el descanso y en 45 minutos se echó al equipo a la espalda. No era un rival de máxima exigencia, aunque pelearon como jabatos, pero el galo se puso el mono de héroe y lideró la avanzadilla blaugrana en busca de la remontada.

Dembélé había avisado ya en dos ocasiones, una con un cabezazo desviado tras centro de Jordi Alba y otra con un disparo raso, flojo y desviado que no pondría en apuros a Razak, pero en su tercer intento no perdonaría. El cañón que tiene en su pierna, independientemente de con cuál golpee, hizo titubear al meta de los linarenses que pudo hacer algo más para retener el disparo del extremo. La pelota entraría para el 1-1, mostrando el camino a sus compañeros para la vuelta al marcador.

El galo seguirá intentándolo, incluso después del 1-2 de Ferrán Jutglà, estrellaría una pelota en el larguero y obligaría a Razak a intervenir un par más de veces con disparos que cogerían portería. Sin duda, una mina de oportunidades cuando los partidos ofrecen espacios y el jugador tiene un día de inspiración. Se entiende con exhibiciones como esta del francés el porqué de tanta insistencia por parte de Xavi, que pese a los números feos gestos del jugador, sigue insistiendo en que le quiere en el equipo.

Por el momento, la situación con Dembélé no ha cambiado. Lo que pide tanto el jugador como su representante, Moussa Sissoko, son sumamente elevados y muy alejado a lo que está dispuesto a ofrecer el Barça, que quiere reducir su contrato para así poder tener mayor margen salarial en este mercado, y entre otras cosas poder inscribir a un Ferran Torres que se mantiene a la espera tras varios días desde su llegada.

Varias ofertas encima de la mesa

Dembélé tiene varias ofertas encima de la mesa. La Juventus y el Manchester United encima al futbolista y el Paris Saint Germain es otro de los que podría ofrecer una suma importante de dinero en términos salariales por un jugador que acaba contrato este próximo verano y ya es libre de pactar su próximo destino de cara a la temporada 2022/23. El Barça se ha llegado a plantear incluso la posibilidad de darle la carta de libertad al futbolista ante su negativa a renovar para librarse así de su importante salario de cara a esta segunda vuelta de competición.

Xavi presencia como uno de los pocos jugadores que actualmente marca claras diferencias sobre el césped está a punto de sentenciar su historia en el club ante ofertas económicas muy superiores a las que puede y está dispuesto a ofrecer el Barça. Xavi tenía razón con el galo pero el límite salarial no entiende de necesidades y sí de números.