Santoral

¿Qué santos se celebran hoy, jueves 14 de agosto de 2025?

santos 14 agosto
San Maximiliano Kolbe.
Blanca Espada

¿Qué santos se celebran hoy, jueves 14 de agosto de 2025? Este día es una fecha marcada en el calendario de la Iglesia Católica por la memoria de santos que, con sus vidas, dejaron una huella de fe y compromiso. Como el resto del año destacan nombres propios y lo cierto es que el de hoy es un día que cuenta con un largo historial dentro del santoral aunque repasaremos al detalle la vida de San Maximiliano María Kolbe, entre otros.

También en este día se celebra a Arnulfo de Soissons, que desde una vida sencilla y dedicada supo mejorar la salud y las costumbres de su gente con soluciones prácticas, como el uso de agua hervida en la cerveza para evitar enfermedades. Las historias de estos dos santos nos hablan de gestos concretos, de decisiones que marcaron una diferencia, y las conocemos a continuación al detalle además de enumeraros al resto de santos que se celebran en este día.

San Maximiliano Kolbe

San Maximiliano María Kolbe nació en 1894 en Zduńska-Wola, Polonia, en el seno de una familia humilde y profundamente cristiana. Desde muy joven sintió la llamada de Dios y estuvo marcado por una visión de la Virgen María que le ofreció dos coronas, una blanca por la pureza y otra roja por el martirio, y eligió seguir ambas. Ingresó en la orden de los franciscanos conventuales y, tras formarse en Roma, tomó el nombre de Maximiliano María, consagrando su vida a la Virgen. A pesar de su frágil salud, debilitada por la tuberculosis, dedicó sus fuerzas a evangelizar y a impulsar la Milicia de la Inmaculada, una organización fundada para difundir la fe y promover la devoción mariana.

En 1922, Maximiliano comenzó a publicar la revista El Caballero de la Inmaculada, que alcanzó millones de ejemplares en pocos años, y en 1927 fundó Niepokalanów, conocida como la «Ciudad de la Inmaculada», un centro franciscano que combinaba la vida espiritual con la impresión y difusión de publicaciones religiosas. Su labor misionera no se detuvo en Polonia: viajó a Japón, donde estableció un convento en Nagasaki y fundó una imprenta para continuar su obra. Su vida era un ejemplo de entrega total, siempre al servicio de la fe y de los más necesitados.

La Segunda Guerra Mundial supuso el mayor desafío de su vida. Tras negarse a aceptar la ciudadanía alemana para salvarse, fue arrestado por los nazis y deportado a Auschwitz en 1941. Allí sufrió humillaciones y trabajos forzados, pero nunca dejó de consolar y fortalecer a los demás prisioneros con su fe y su ejemplo de serenidad. Cuando uno de los prisioneros del campo fue condenado a morir de hambre junto con otros nueve hombres, Maximiliano dio un paso al frente y se ofreció para ocupar su lugar. Durante las semanas que pasó en el búnker de la muerte, convirtió aquel espacio de terror en un lugar de oración y esperanza.

El 14 de agosto de 1941, después de catorce días sin alimento ni agua, Maximiliano fue ejecutado con una inyección letal. Sus últimas palabras fueron Ave María, un testimonio de la fe y el amor que lo guiaron hasta el final. Canonizado en 1982 por el papa Juan Pablo II, es considerado mártir de la caridad y patrón de los tiempos difíciles. Su legado, presente en la Milicia de la Inmaculada y en el recuerdo de miles de devotos en todo el mundo, sigue inspirando a quienes buscan vivir con valentía y amor incondicional.

San Arnulfo de Soissons

San Arnulfo de Soissons, nacido hacia 1040 en el Brabante flamenco, tuvo una vida marcada por la humildad y el servicio. Hijo del caballero Fulbert, inició su juventud en la carrera militar, pero pronto sintió el llamado espiritual y se unió a los benedictinos en la abadía de Saint-Médard de Soissons. Pasó tres años como eremita, dedicado a la oración y a la austeridad, antes de ser nombrado abad, un cargo que intentó rechazar por considerarse indigno, hasta el punto de huir del monasterio. Según la leyenda, un lobo lo obligó a regresar. Fue ordenado sacerdote y, hacia 1080, aceptó el episcopado de Soissons, aunque más tarde renunció para retirarse a una vida monástica más sencilla.

En su retiro, fundó la abadía de Sint-Peter en Oudenburg, donde introdujo la práctica de hervir el agua para la elaboración de cerveza, un gesto que salvó muchas vidas al evitar enfermedades transmitidas por el agua contaminada. Esta innovación lo convirtió en patrono de los cerveceros, al igual que San Arnulfo de Metz, con quien comparte esta devoción. Murió en 1087, dejando tras de sí una profunda fama de santidad. Sus milagros póstumos fueron reconocidos en un concilio en Beauvais en 1121, y sus reliquias se trasladaron en 1131 a la iglesia de Sint-Peter de Oudenburg. Su festividad se celebra el 14 de agosto en el Martirologio Romano.

Otros santos que se celebran el 14 de agosto

  • San Antonio Primaldo y compañeros
  • Santa Atanasia de Timia
  • San Calixto de Todi
  • San Demetrio de África
  • Santos Domingo Ibáñez de Erquicia y Francisco Shoyemon
  • San Everarado de Einsiedeln
  • San Eusebio de Palestina
  • San Eusebio de Roma
  • San Facanano de Ross
  • San Marcelo de Apamea
  • San Ursicino del Ilírico
  • San Werenfridus.
  • Beato Félix Yuste Cava
  • Beato Guillermo de Parma
  • Beata Isabel Renzi
  • Beato Sante de Urbino Brancoisini
  • Beato Vicente Rubiols Castelló.

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