El MCL32 se quedó tirado en el final de recta de meta

Más madera: Vandoorne y su McLaren-Honda se quedan tirados dos veces en menos de una hora

Problemas para McLaren-Honda y Vandoorne (Getty)
Problemas para McLaren-Honda y Vandoorne (Getty)

Son la viva imagen de una película de Berlanga o una escena de ‘Aquí no hay quién viva’: comedia total en McLaren-Honda. No hubo ni un atisbo de asombro en la sala de prensa del Circuit. Normalidad preocupante ante otro suceso que sigue hurgando en una herida que continúa en un ensanche antinatural. Vandoorne y el MCL32, tirados al final de la recta de entrada a meta. Minutos antes, Boullier cancelaba su rueda de prensa con Hasegawa. 

Una nueva ironía en los quince días infames para McLaren-Honda. Lo peor es que los primeros pasos matutinos del MCL32 habían sido de aprobado: 27 vueltas y un tiempo, el mejor para ellos hasta ahora, de 1’21″671. Siempre había un camino de vuelta al box… menos hoy. Provocaron en exceso a la bandera roja que al final tuvo que claudicar. Cuando mejora el rendimiento, estalla la fiabilidad.

El destino se cebo con el herido 35 minutos después de la primera puñalada: volvía Vandoorne a pista, arrancaba el crono, y se quedaba tirado en LaCaixa. Ahora en la sala de prensa no había impasibilidad: gestos atónitos, incrédulos, ante lo que estaba sucediendo. Dos banderas rojas en menos de una hora. Si no es posible, avisen a Honda. El poder de los sueños…

La exhibición del día era de Ferrari: Vettel marcando un 1’19″024 levantando el pie en línea de meta y girando 58 veces. La jornada amaneció entre el portentoso sol barcelonés y la enormidad de un cavalino en tela que cubría una parte de la grada. Un figura metafórica de lo ocurrido: Ferrari resplandece.

Si Fernando Alonso tenía motivos para dormir con un ojo abierto; Sainz los tiene para descansar tranquilo: su compañero Kvyat rodó 30 vueltas con un mejor crono de 1’20″712. Toro Rosso avanza lento pero imparable hacia el equilibrio. Algo que Lewis Hamilton y Mercedes ya tienen, pero esconden, jugando a engañar con el favoritismo. Otros, como McLaren, no despistan a nadie: dos rojas en una sesión. Ni Pablo Alfaro con el Sevilla…

Tiempos de la mañana (@F1)
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