La UEFA intenta dividir a los grandes clubes para torpedear la Superliga
La UEFA tiene un plan para que la Superliga no llegue a buen puerto. El máximo organismo del fútbol europeo filtró hace unos días un boceto de lo que será la nueva Champions dejando entrever que ya no van a importar en demasía los resultados en las ligas locales, sino la historia de los clubes y su coeficiente. Esto representa un claro guante a clubes histórico como el AC Milán, que lleva siete temporadas sin aparecer por la mejor competición continental.
La idea de la institución dirigida por Ceferin es generar dudas entre los 15 equipos llamados a fundar la competición. Algunos clubes consideran que esas posiciones fijas reservadas pueden ser demasiadas y muchos verían como bueno un recorte a 11 equipos donde claramente se quedarían fuera algunos equipos italianos, ingleses y quizá un español.
La UEFA ha sabido detectar la situación y ha ofrecido este guante que también va por Ajax y Oporto, dos clubes que están un poco disgustados por no estar dentro de los planes de la Superliga, pese a su laureada historia en el fútbol europeo. Más allá de una oferta en firme, la opción que maneja la organización que dirige el fútbol continental pasa por dividir a los clubes díscolos con el objetivo de ganar tiempo y que no se puedan organizar.
Cuanto más tarde en organizarse la Superliga, mayores son las opciones de que la UEFA pueda mantener la Champions League. Las dudas, sin embargo, se disipan radicalmente cuando los equipos hacen balance económico y ven que con la nueva competición pueden quintuplicar sus ingresos con respecto a la competición que organiza la UEFA.
La Superliga, pese a estar filtraciones interesadas para crear turbulencias y discrepancias entre los clubes, sigue adelante con equipo como el Real Madrid, Barcelona, Bayern, Juventus, Manchester United o PSG totalmente convencidos de que hay que darle una vuelta a situación actual. Los grandes quieren que históricos como el AC Milán o el Inter estén dentro de la competición, pero no los consideran imprescindibles. La UEFA presiona para detener la hemorragia, aunque tenga que ir contra su propio espíritu ignorando los resultados deportivos.