Tremendo enfado del Atlético Nacional antes del Mundial de Clubes: jugarán once partidos en un mes

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Atlético Nacional celebra la Copa Libertadores. (Getty)

A menos de un mes para que inicie, el Real Madrid mira atentamente al Mundial de Clubes. En la travesía que enfrentan los de Zidane, con ‘cinco finales’ en apenas treinta días, no se queda lejos la que vivirá el que casi con total seguridad será su rival en la última de todas, la que se jugará en Yokohama con Atlético Nacional. El campeón de la Libertadores si acaso presenta un calendario peor: once partidos en el mismo lapso de tiempo.

El Real Madrid llegará con el tanque en reserva a la final del Mundial de Clubes. Habiendo superado ya con éxito las dos primeras de las cinco etapas a este ‘Tourmalet’, con partido intachable contra Atlético y a pesar de Coentrao también la de Lisboa, los blancos afrontan todavía dos picos bastante difíciles: Barcelona el 3 de diciembre y Dortmund el 7. Por último, el 18 se la jugarán en la capital japonesa contra el campeón de Sudamérica. Si se cumplen todos los pronósticos y ambos finiquitan su tarea en las previas semifinales, el Real Madrid habría llegado a este encuentro con una carga de seis partidos. La de su rival, Atlético Nacional, será aún peor.

El conjunto colombiano se enfrenta a una maratón de once partidos en menor periodo de tiempo. Un carrusel de encuentros con una frenética locura en la que pueden llegar a compartir dos partidos el mismo día, incluso otra final la misma fecha que la que tendría el duelo contra el Real Madrid. La respuesta a esta situación tan absurda tiene trampa. Nacional disputará los partidos más importantes con el equipo titular y tirará del resto con una alineación suplente, un equipo B por así decirlo. Dos formaciones listas para el combate que harán posible que Nacional juegue en un mismo día, en dos lugares diferentes, separados por más de 13 mil kilómetros.

Es una fórmula muy utilizada en los equipos colombianos ante la cantidad de partidos que tienen que sumar las piernas de los jugadores de sus plantillas por lo apretado que está el calendario. Al tener un formato de doble semestre en un año natural, en lugar del completo que se utiliza en las ligas europeas, pueden llegar a sumar la demente cifra de 52 partidos al año solo por el campeonato local.

En el caso de Nacional, es aún más complicado ya que debido a la histórica campaña que está completando se jugará en estos treinta días tres torneos a la vez. La locura de fechas está en este punto. Si Nacional accede a la final de la Sudamericana y pasa también a la del torneo liguero, tendría tres días en los que le coincidirían dos partidos al tiempo. El primero, el que corresponde al de Sudamericana y semifinales de Liga lo arreglarían ajustando el calendario para que no haya problema. Pero con respecto a los que coinciden con el Mundial de Clubes no habrá cambios. Los cafeteros tendrán que sacar dos equipos diferentes en cada lugar.

Este es un problema que se veía venir y que en el club antioqueño no ha sentado nada bien. Desde hace meses intentaron mostrar su desacuerdo con el calendario a la organización del torneo, la Dimayor, pero nunca recibieron respuestas positivas por parte de esta. De hecho, no es la primera vez que existen desencuentros entre equipos de la liga colombiana y la misma organización por este sentido. Según pudo saber OKDIARIO por fuentes cercanas al club, en Medellín están se sienten menospreciados por ambas organizaciones cuando son los representantes del fútbol sudamericano en la final de Tokio.

«Una oportunidad única»

En el orden de fechas que tendrá que disputar el equipo colombiano hay una marcada en rojo, la final del Mundial de Clubes contra el Real Madrid. El plan diseñado por el cuerpo técnico ha establecido una prioridad clara para llegar a este día en las mejores condiciones. Jugará la titular, evidentemente, y se cuidará entre algodones. En el peor de los casos -o el mejor según como se mire- estarían jugando la final de la Sudamericana el 7 de diciembre, precisamente el mismo día que el Madrid se juega la vida con el Dortmund. Una vez finalizado el partido, ese mismo equipo viajaría con dirección a Japón. Todo esto, teniendo en cuenta que pasaría a la final. De no hacerlo, los jugadores tomarían el vuelo el mismo 3 de diciembre después de disputar la vuelta de cuartos de final de los play off por la Liga.

Esta planificación se debe a la obsesión del conjunto colombiano por el Mundial de Clubes, que según confesaron fuentes cercanas a OKDIARIO para ellos “es una oportunidad única para demostrar su grandeza frente a todo un Real Madrid. No todos los días se ve a una plantilla de 30 millones pelear contra una de 700 millones. Y en 90 minutos todo puede pasar”.

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