España no sabe ganar en el último segundo
A España se le ha agotado el margen de error. Los nuestros cayeron (65-66) ante Brasil en un último medio minuto fatídico. Pau Gasol falló dos tiros libres que hubiesen sentenciado el partido. Luego Marquinhos cogió un rebote ofensivo para poner a Brasil con un punto de ventaja a cinco segundos del final. Llull asumió la responsabilidad para firmar una jugada final donde su tiro no tocó ni aro.
Los campeones de Europa jugaron un mal partido en el Carioca Arena y desde el principio evidenciaron que se encontraban en las antípodas de su máximo nivel. Y eso que los nuestros parecía haber preparado bien el duelo con una zona 2-3 con variantes que dio sus frutos en momentos puntuales, pero que quizá no era ni el momento ni el lugar adecuado para exhibirla.
Brasil percutió en los cortes a canasta con Marquinhos en un primer cuarto que dejó patente que Ricky Rubio sigue con poca confianza en su lanzamiento a canasta. Su escasa confianza contagió a unos compañeros que incluso dieron síntomas de jugar agarrotados, al borde del pánico, en una tensión impropia.
Tuvo que salir Sergio Rodríguez para iluminar a los nuestros con cinco puntos seguidos y la sensación de que Brasil no era para tanto. Scariolo, sin embargo, no lo veía claro y buscó soluciones haciendo debutar sin efecto a Calderón y Abrines. El 31-34 al descanso era la mejor noticia para el juego desplegado por España, ausente de pases, de fluidez en ataque y de acierto desde la línea de tres puntos.
Brasil salió del vestuario dispuesto a romper el choque. Un parcial inicial de 2-8 daba síntomas de lo que se avecinaba. España no fluía con Ricky en la manija y con Gasol en un día lejos de su máxima tensión. Era cuestión de tiempo que los anfitriones se fugaran hasta los dobles dígitos en el marcador.
Al inicio del último cuarto, la ventaja de Brasil alcanzó los 11 puntos, merced a la habilidad de Marcelinho para dividir la defensa española y acabar anotando. En el abismo, Scariolo hizo un all in defensivo y le salió bien. Un parcial de 8-0 culminado por una mandarina de Llull daba vida a los nuestros a cuatro minutos del final. Hasta el triple del menorquín, España lucía un 2 de 14 desde la línea de tres.
Los nuestros pudieron sentenciar el choque desde la línea de personal, pero hoy no era el día de un Pau Gasol que firmó un inédito 5 de 12 en tiros libres. Por si fuera poco, Llull también erró una balsámico. Mientras tanto, Marcelinho seguía campando a sus anchas rompiendo la defensa española en los momentos de máxima necesidad. Un rebote ofensivo de Marquinhos a un fallo del base a cinco segundos dejó a Brasil un punto por delante.
España se la volvería a jugar en el último segundo –como ante Croacia– y esta vez no fue Gasol, si no Llull el protagonista de la jugada. El escolta del Real Madrid penetró marcando los pasos demasiado pronto y viéndose obligado a lanzar a la desesperada sin que su tiro tocara aro. España tendría un pie en cuartos si la fortuna del segundo final le hubiese sonreído. De momento, no tenemos jugador para ganar sobre la bocina.