El sueño del Girona se hace realidad en el pequeño Montilivi
La Champions llega a un Montilivi que ha reducido su aforo en un tercio por la prohibición de la UEFA de instalar gradas supletorias
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El Girona cumplirá su sueño de jugar la Champions League en su estadio, aunque será en un reducido Montilivi. El estadio verá como pierde aforo respecto a los partidos que juega en Liga. Pasará de los 14.624 espectadores a los 9.721, perdiendo más de un tercio de la capacidad. Pese a ello, el club cumple un sueño, estrenándose en la máxima competición en su estadio, donde además podrá competir por su primera victoria, al medirse al Feyenoord neerlandés, a las 18:45 horas.
El motivo por el que el aforo se verá reducido es la prohibición de la UEFA de utilizar gradas supletorias en el estadio, algo que lleva siendo habitual en el feudo gerundense desde que ascendieron a Primera. Este impedimento por parte del organismo europeo hizo que el club se plantease llevarse la Champions a otro estadio que sí cumpliera con la normativa, pero fue la presión popular la que al final hizo que se desestimara esa posibilidad.
Pese a que al final el Girona jugará Champions League en Montilivi, la afición ha mostrado su indignación. Consideran que el club no ha actuado con suficiente agilidad para evitar reducir tanto la capacidad del estadio. Son varios años ya en Primera División para haber ejecutado obras que resuelvan los problemas de aforo de Montilivi y que permitan retirar de una vez por todas las gradas supletorias. Sin embargo, la falta de reacción de la directiva hará que muchos habituales en el estadio se queden sin ver el estreno en Champions de los suyos en casa.
El equipo viene de perder en su debut europeo por la mínima. Aguantaron ante el PSG en el Parque de los Príncipes, pero un error de Gazzaniga les condenó a una derrota por la mínima, de la que aún no se han recuperado. Tras ello, cayeron ante el Valencia y empataron los dos siguientes ante Rayo Vallecano y Celta, por lo que ahora buscarán recuperarse ante los de Róterdam, en busca de la que sería su primera victoria en Champions.
Para el que será su segundo partido en la máxima competición continental, Míchel cuenta con bajas importantes. El técnico no podrá disponer de Artero, lesionado en el tobillo; ni tampoco con Daley Blind, gemelo, y Oriol Romeu, con problemas en el bíceps femoral. Estos dos últimos cayeron en Balaídos contra el Celta, en un partido en el que el Girona fue mejor pero se quedó sin el premio de la victoria (1-1) por culpa de Iago Aspas.
El Girona busca reaccionar
Aunque el equipo está empezando a carburar, todavía está lejos de poder llegar al nivel del año pasado con el que sorprendió a todo el mundo. Por ahora, el equipo catalán está duodécimo en la tabla, con cuatro jornadas ya sin ganar en la Liga, puesto que también cayó contra el Barcelona. Además, al contrario que el curso pasado, ha perdido también contra el Atlético de Madrid.
El Feyenoord, por contra, llega invicto pero también con cuentas pendientes en la Eredivisie. Está sexto, con dos victorias y cuatro empates en seis jornadas. Una situación más buena que la del Girona, pero en la Champions vivieron la misma mala suerte; derrota inaugural contra el Bayer Leverkusen (0-4) en un duelo en el que casi todas las llegadas alemanas terminaron con gol para los de Xabi Alonso.
Los neerlandeses acuden a Montilivi sin Stengs, Nieuwkoop y, sobre todo, con la importante baja por lesión en el cuádriceps de Santiago Giménez, el delantero de más entidad que posee este Feyenoord. No obstante, la calidad de Timber en el centro del campo, la velocidad por banda y un Ueda que también tiene peligro en el área serán las amenazas para un Girona que quiere hacer historia en la ‘Champions’ en Montilivi.