Sinner despide de Pekín al peor Alcaraz del año
Carlos Alcaraz cayó eliminado del torneo ATP 500 de Pekín en semifinales, tras ceder ante Jannik Sinner en dos sets (7-6, 6-1)
Alcaraz no tuvo un buen día y cayó por cuarta vez en su carrera ante Sinner, que jugará la final con Medvedev
Carlos Alcaraz dice adiós al torneo ATP 500 de Pekín con el que probablemente fue su peor partido de la temporada. El tenista español no se encontró sobre la pista, ni tenística ni mentalmente, y cayó derrotado (7-6, 6-1) ante el jugador que peor se le da actualmente en el circuito, un Jannik Sinner que fue superior en casi todo momento y en una versión que rozó la exhibición, se cuela con total merecimiento en la final de la capital china, en la que se enfrentará a Daniil Medvedev.
Después de la inesperadísima derrota ante Marozsan en el Masters 1000 de Roma, el de semifinales en Pekín fue el encuentro en el que más desdibujado a Carlos Alcaraz, con el aliciente de que se trataba de un partido de máximo nivel, con una final en juego y ante el que está llamado a ser su rival en el futuro. Alcaraz no estuvo afortunado desde el fondo de la pista, todo lo contrario que un Sinner que dominó los intercambios y, como diferencia a otros duelos entre ambos, fue mejor cuando más calentaba el choque.
Los dos primeros sets fueron diametralmente opuestos, con un primero repleto de alternancias, en el que Sinner impidió el despegue de Carlos Alcaraz para acabar venciéndole en el tie-break, y un segundo en el que Alcaraz comprobó que no estaba para competir en el partido y se dejó llevar entre los palos, casi todos ellos acertados, que recibía desde el otro lado de la pista.
"¡¡Mierda!! ¿¿Quieres pasarla de una vez??"
El enfado de Carlos Alcaraz con su propio juego. #LaPistaDelTenis pic.twitter.com/0oLvSTFAFn— Tenis en Movistar Plus+ (@MovistarTenis) October 3, 2023
Carlos se mantuvo en todo momento con honor, dejando retales de su juego diferencial, pero sin poder frenar las cualidades, no demasiadas en cuanto a variedad pero sí destacadísimas si hablamos de nivel, de un Sinner que intentará en la final de Pekín derrocar a un Medvedev que se ha convertido en su gran kryptonita en el circuito ATP. Por su parte, Alcaraz se marcha de Pekín un día antes de lo esperado, limita moderadamente sus opciones de regresar al número uno a corto plazo y aprende una lección dentro de un año sobresaliente.
El tie-break marcó la diferencia
Alcaraz comenzó el partido a las mil maravillas, con un break inicial que pudo aumentar con una segunda rotura que hubiere dibujado otro escenario en el partido, más allá del desenlace real. Sin embargo, Sinner, al que le costó entrar en juego, se repuso y levantó dos pelotas de break para confirmar su servicio y romper el de Carlos a continuación. Dentro de un escenario totalmente rocambolesco, el español volvería a romper al italiano, que devolvía el golpe en un partido de restos que pasaría a serlo de servicios antes de que el tie-break decidiera al primer ganador.
En la muerte súbita, donde Alcaraz acostumbra a dar un plus, se vio una versión fallona del jugador de El Palmar, que dejaba a merced de un dominador Sinner, fortísimo desde el fondo y pegando a todo con derecha y revés, el devenir del primer set. El italiano, aun con alguna duda, como suele ser habitual cuando marcha por encima, no fallaría y se apuntaba el primer set.
No es Sinner, llámenle 𝐖𝐢𝐧𝐧𝐞𝐫.
Derrota a Alcaraz para jugar la final en Pekín. #LaPistaDelTenis pic.twitter.com/UTkIG5Kjq8
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Alcaraz se deja llevar en el segundo
El segundo parcial no fue como el primero y su lucha duró cuatro juegos, en los que Alcaraz se despidió, nada más empezar el set, de su servicio y Sinner tuvo que aguantar en dos ocasiones las acometidas de Carlos, quien no pudo aprovechar ninguna de las cinco oportunidades de break con las que contó en este tramo. A partir de ahí, el tenista español claudicó y se dejó llevar, dejando que los tres juegos restantes cayeran del lado de un Jannik Sinner que es el segundo finalista del ATP 500 de Pekín.
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