Simeone ‘hizo el indio’ en el derbi
El Atlético de Madrid cayó en el derbi y Diego Pablo Simeone fue señalado por sus decisiones, de difícil explicación, en un encuentro en el que retiró del campo a Luis Suárez y, sobre todo, Joao Félix, cuando necesitaba remontar ante el Real Madrid
Diego Pablo Simeone quedó señalado en la derrota del Atlético de Madrid en el derbi ante el Real Madrid, celebrado en Valdebebas. El técnico argentino no sólo fue superado por Zinedine Zidane de inicio, sino que sus cambios, quitando a Joao Félix y a Luis Suárez, le dejan en una posición difícilmente justificable de cara a la parroquia rojiblanca. El entrenador, venerado por la parroquia india por sus logros al frente del Atlético, dio la de arena en un partido clave y devolvió los fantasmas que ya surgieron tras la derrota ante el Leipzig por un planteamiento equivocado.
El Atlético de Madrid llegaba al Alfredo di Stéfano con una oportunidad inmejorable para mantener o incluso ampliar su ventaja al frente de la clasificación de la Liga. Los colchoneros eran, por méritos propios, el mejor equipo y no saboreaban las mieles de la derrota en la competición doméstica, pero el derbi iba a cambiar la inercia del conjunto rojiblanco, con una valoración muy negativa por parte de su entrenador.
Simeone, como ha sucedido en tantos partidos importantes de su equipo, optó por cerrarse y dejar el protagonismo al rival. Propuesta lícita y muchas veces eficaz para el Cholo, pero que debe admitir la crítica en caso de resultado adverso. El Real Madrid salió a presionar arriba de forma inteligente, y tapó a Koke y Joao Félix, los creadores y lanzadores del Atlético de Madrid, y monopolizó el juego en un primer cuarto de hora culminado con el 1-0 de Casemiro a la salida de un córner.
Los colchoneros eran, por méritos propios, el mejor equipo, pero el derbi iba a cambiar la inercia a negativa
Se esperaba entonces la primera respuesta de Simeone, obligada al verse por detrás en el marcador, pero la presión, intermitente y sin un patrón para ser considerada eficiente, acabó diluyéndose al son de un Toni Kroos que dictó el ritmo del encuentro hasta el descanso sin que los centrocampistas atléticos pudieran disputarlo. El Cholo se marchaba perdiendo por la mínima e iba a efectuar cambios buscando darle la vuelta al partido, tanto en juego como en resultados.
Revolución y el cambio de Joao Félix
El técnico argentino quitó los tres centrales con los que había comenzado y mantenido media hora –después, Hermoso pasó al lateral– y quitó a Felipe, Herrera y Carrasco para dar entrada a Lodi, Correa y Lemar, estos dos últimos sobreexcitados y con amarilla a los cinco minutos de su entrada en el terreno de juego. Simeone veía como su primera bala en la recámara no funcionaba y dio paso a un órdago al que prácticamente nadie vio sentido.
Joao Félix, el mejor jugador del Atlético y el más destacado dentro de la discreta actuación global en la primera mitad, abandonaba obligado el césped en el minuto 60 para dar entrada a un centrocampista como Saúl. El Cholo respondía a la necesidad de remontada quitando a su estrella ofensiva, que ya había descansado en los dos anteriores choques de Liga y que demostraba ser el único con un toque distinto y capaz de hacer daño al Madrid. El cabreo monumental del portugués, ya en el banquillo, reflejaba el sentir del aficionado colchonero tras la sustitución.
Joao Félix, el mejor jugador del Atlético dentro de la discreta actuación global en la primera mitad, abandonaba obligado el césped en el minuto 60
Las consecuencias llegaron, primero de forma indirecta. Dani Carvajal embocaba, con la inestimable ayuda de Oblak, un golazo que dejaba el partido prácticamente visto para sentencia, y sin la opción de que Joao Félix, a base de talento, ayudara a los suyos a darle la vuelta. También se vieron las deducciones en el césped, y es que al Atleti le faltaba su guía, su toque diferencial, para siquiera intentar empatar un partido que se le marchaba en medio de la frustración y la incomprensión de las decisiones de su entrenador.
Luis Suárez, también fuera
Después de la marcha de Joao, Luis Suárez, este de forma merecida por su suspenso claro en el encuentro, también era sacrificado por Simeone, y también para dar entrada a un centrocampista físico como Kondogbia. En ese momento, ya no se sabía si el Cholo estaba reservando a sus arietes o si de verdad creía encontrar una solución para la remontada en esos cambios extraños y de difícil explicación.
«El entrenador se equivocó en el planteamiento y en la forma de intentar ir a por el partido», reconocía tras el partido el gran protagonista de la derrota. «Entiendo que los jugadores se enfaden en los cambios, es normal», añadió Diego, señalado por la crítica futbolística tras la clara derrota del Atlético de Madrid en el derbi madrileño, de nuevo un partido importante en el que el Cholo Simeone no justifica su consideración como uno de los mejores entrenadores del planeta, por mucho que, lógicamente, siga manteniendo su crédito en un equipo al que devolvió al máximo nivel competitivo y que tiene líder.