Sergio Rodríguez: «No podemos tener ansia pensando cuándo volveremos a jugar»

Sergio Rodríguez es de las pocas personas en el mundo que puede decir que ha vivido el coronavirus en los principales focos de Europa. Pasó una cuarentena en Milán, estuvo en Madrid y finalmente ha conseguido reunirse con su familia en Alicante viviendo cierta incertidumbre porque se embarcó en un viaje en carretera de 2.000 kilómetros.

Ahora reunido con sus seres queridos, el Chacho nos cuenta su experiencia personal vivida en estos ajetreados días, nos habla de cómo disfruta de las horas con su mujer y sus dos hijas y de su opinión acerca del regreso a la normalidad. Habla con la madurez y el poso de los 33 años. Sabe que lo más importante en estos días no pasa por volver a competir y lo tiene grabado a fuego. Que hayan cancelado la liga italiana de baloncesto no hace más que poner de manifiesto su opinión: «No hay que tener ansia por volver a jugar».

PREGUNTA: ¿Cómo fue aquella travesía de Milán a Alicante que fue tan comentada en los medios de comunicación?

RESPUESTA: Fue una situación difícil para todos. Es verdad que en Milán empezamos mucho antes y que intentamos relativizar la situación pensando que se podía arreglar… Una vez que empezaron los primeros casos nosotros estábamos en Madrid, suspendieron el cole (en Italia) y decidimos que mi mujer y mis hijas se quedasen en España pensando que iba a ser cosa de una semana o diez días y finalmente se alargó hasta el punto de que pararon España e Italia. Nos cancelaron las ligas y nos encontramos en un momento en que ellas estaban en Alicante y yo en Milán. Tuvimos que hacer una cuarentena obligatoria por el positivo de Trey Thompkins (jugador del Real Madrid) y una vez terminada lo más razonable que entendimos para estar en familia era que yo me viniese y hacerlo en coche que era la única opción y la más segura. Cogí el coche, que lo tenemos siempre dentro del edificio, y me vine para Alicante. Fue un recorrido largo, pero ha sido una buena decisión. Era una situación difícil de llevar porque llevábamos mucho tiempo separados. Nadie en el equipo dio positivo por el coronavirus y aquí estamos bien en casa. Menos mal que lo hice.

P: ¿Cómo fue cruzar las fronteras? ¿Vio todo un poco más alborotado de lo normal?

R: Como habían dicho las autoridades cualquier ciudadano español con pasaporte y DNI podía volver a España y en esta situación estar de los nuestros es importante siempre que hubieses tomado las medidas adecuadas. Yo había en cuarentena en Milán prácticamente dos semanas desde que decretaron el estado de alarma en Italia. Nosotros íbamos a entrenar, pero no salíamos a ningún sitio. Para nosotros era lo más sensato estar juntos y poder pasar en familia todo el tiempo posible.

P: ¿Cómo hace para mantenerte en forma?

R: Primero con la preocupación siguiendo las informaciones que salen de España e Italia y esperando que pronto haya noticias positivas que nos ayuden a estar más optimistas. Día a día estoy centrado en tener rutinas de lunes a viernes. Hago ejercicio por las mañanas y por las tardes estoy con las niñas. Trato de ser optimista dentro de la gravedad de la situación. Para nosotros es difícil pasar tanto tiempo con la familia con la temporada que tenemos durante el año. Y luego encima en vacaciones están las cosas más estructuradas que el propio calendario de la temporada porque queremos pasar unos días en un sitio, otros días en Tenerife, otros en Alicante, otros en Madrid. En verano muchas veces acabas más cansado que durante la temporada. Poder pasar todo este tiempo con mis hijas que están ahora creciendo y que en los últimos años ha sido complicado por el ritmo de competición, por vivir en Moscú y por las condiciones que hemos tenido. Este tiempo lo estoy aprovechando para pasar mucho tiempo con ellas.

P: Al final irse a vivir a Milán no fue tan mala idea… Si esto le llega a pillar en Moscú, ¿qué hubiese hecho?

R: Yo trato de ser optimista y todas cosas pasan por algo y hay que afrontarlas de la mejor manera posible. Moscú fue una época muy buena para nosotros porque allí nació nuestra segunda hija Greta y profesionalmente me fue genial. En Milán estamos encantados con la vida que tenemos y con el club en el que estoy. Estamos muy contento por la trayectoria que hemos tenido y cómo la hemos afrontado en cada una de las etapas.

P: ¿Cree que a lo mejor los políticos tanto españoles como italianos podrían haberlo hecho mejor en esta situación?

R: Yo creo que es complicado. Yo la viví desde el principio en Milan. Lo que en un día era normal a los cuatro días se convertía en una locura. Creo que ha habido mucha incertidumbre por ver cómo evolucionaban las cosas. En Italia se trataron de poner medidas, pero también complicado de aplicarlas a la gente y que se concienciaran de ello. Aquí se han aplicado y la gente ha estado más concienciada por ver lo que le estaba pasando a Italia. Ahora es el momento de estar todo juntos, de ayudar a la gente que nos está sacando del problema y que tenemos que darle gracias por lo que están haciendo cada día. Cuando acabe todo esto habrá que ver, valorar cómo se ha actuado, qué podemos mejorar y cómo lo podemos hacer mejor si vuelve a pasar.

P: ¿Qué sabe de sus compañeros de equipo?

R: Están todos bien. No hemos tenido síntomas y ninguno ha dado positivo. Todo esto ha sido bueno para el grupo, ha sido un momento de tremenda unión y el club se ha portado excepcionalmente con nosotros. Prácticamente la mitad del equipo se ha ido a su casa de su país y el resto se ha quedado en Milán. Seguimos en contacto y muy unidos en esta situación complicada. Creo que se ha fortalecido al grupo y al haberlo vivido desde el principio todavía más.

P: ¿Y si en Italia levantan la cuarentena antes que en España y tiene que volver?

R: No lo sé. Yo estoy centrado en presente tratando de ayudar en todo lo que podamos y eso es quedarnos en casa. Tenemos que estar tranquilos y saber que lo que toca es esto. No debemos hacer planes que si no se pueden hacer nos lleven a desilusión y ver como se van sucediendo las cosas. Hay que tener paciencia, saber que es una situación compleja que no habíamos vivido nunca y que por ello debemos ver como pasa cada día.

«Todas las ligas deberían tener es paciencia. Es muy difícil de prever lo que va a pasar»

P: Son días de videollamadas, ¿se ha puesto en contacto con sus compañeros de la selección española o con gente del Real Madrid?

R: No, tratas de estar en contacto con todo el mundo, pero no así. El primer día que utilizo Zoom es hoy. Con mis hijas aquí tengo poco tiempo y el poco rato libre que tenemos es para hablar con los abuelos, los tíos y amigos en pequeños ratos. Cuando las niñas duermen te apetece ver una serie, una película y poder disfrutar de ese rato también.

P: ¿Qué le ha parecido el aplazamiento de los Juegos Olímpicos? ¿Era la decisión más sensata?

R: Desde luego que era lo más sensato. Para nosotros al hacer deporte de equipo y que jugamos para clubes es diferente, pero hay otros deportes en los que estás preparando durante cuatro años para esa cita y no sería lógico que los cuatro meses previos no te pudieses preparar en las mejores condiciones posibles. Siendo una pena como deportista y aficionado no tener unos Juegos Olímpicos, esta era la mejor decisión.

P: Si fueses Jordi Bertomeu (presidente de la Euroliga), ¿cómo arreglaría lo que queda de temporada de baloncesto?

R: Creo que lo que Bertomeu y todas las ligas deberían tener es paciencia. Es muy difícil de prever lo que va a pasar y no podemos tener ansia por tomar una decisión que después no se pueda llevar a cabo. Es el momento de estar tranquilos y saber que es una situación complicada porque a todos nos gustaría estar jugando y poder seguir compitiendo como hasta ahora. No es el momento de pensar en eso, es la hora de estar tranquilos, de ayudar, de tener muchas paciencia y no tener prisa en tomar medida as porque no sabemos lo que va a pasar.

P: ¿Qué es lo que le ha enseñado su familia en estas últimas semanas?

R: Para mí siendo una situación muy difícil y preocupante porque venimos de dos grandes focos como Madrid y Milán, dos sitios que los consideramos nuestras casas, lo llevamos de la mejor manera posible porque para mí es muy complicado estar tiempo con mi familia. Me paso todo el año viajando y nos cuesta mucho estar juntos. Ahora poder estar con mis hijas, que están en una edad fantástica para estar con ellas y creciendo juntos, lo estoy disfrutando mucho.