La segunda unidad del Barcelona no puede con el Celta (1-1)
Si Ernesto Valverde decidía guardarse a sus mejores hombres y poner de inicio un equipo en el que combinaba titulares y menos habituales, Juan Carlos Unzué optaba por salir con todo para intentar sorprender al Barcelona en la ida de los octavos de final de la Copa del Rey. Piqué y Busquets aparecían en un once junto a los André Gomes, Denis Suárez, Digne o Aleix Vidal y compañía que suelen actuar en el torneo.
Desde el primer minuto el Celta quería sacar algo del partido. El conjunto celeste lo tenía claro y apretó hasta que antes del minuto 10, Iago Aspas dispuso de una buena ocasión que desperdició después de un pase inmejorable de Daniel Wass. El delantero de Moaña se durmió y apareció Semedo para arrebatarle el cuero.
Pero al cuarto de hora el Barcelona dio el primer golpe sobre la mesa. André Gomes robó un balón en la frontal del área culé, se la dio a Denis Suárez, que lideró un contragolpe de libro. El luso le acompañó en todo momento, la acabó recibiendo en la izquierda y puso un balón entre la defensa y el portero para que José Arnáiz, futbolista del filial, mandase el cuero al fondo de la portería.
No cesó en su intento el Celta, que a la media hora igualó la contienda gracias a un golazo de Sisto. Primero la tuvo Iago Aspas, que mandó la pelota al larguero, con fortuna de que rebotase en la pierna de Cillesen y le cayese al extremo internacional por Dinamarca. Pione se colocó y se sacó un trallazo al palo corto al que el arquero holandés pudo hacer entre poco y nada.
Con tablas a uno se llegó al intermedio. Ninguno de los dos equipos estaba superando al otro, pero sin duda, peleaban sacar algo positivo para afrontar el choque de vuelta con más tranquilidad. La defensa del Barcelona se mostraba firme, pero el único error que concedió, el Celta no lo desaprovechó.
El guión del segundo acto fue totalmente diferente al del primer tiempo. Los blaugrana comenzaron a acercarse más al área del Celta. Los locales le regalaron prácticamente la posesión del balón al Barcelona, pero no el partido. Cada pelota que caía en pies de algún futbolista celeste intentaba ser administrada con inteligencia para poder romper la igualada.
El Barcelona aprieta
La mejor ocasión llegaría por parte de los visitantes. Un centro medido al segundo palo de Nelson Semedo encontró a un Denis Suárez que ganó la espalda a la defensa celtiña. El gallego se equivocó de pie al chutar, y lo que sólo era un pase a la red, se perdió por línea de fondo.
Instantes después, era Sergio Busquets el que trataba de romper la igualada. Un disparo desde 30 metros del mediocentro se estrelló en el travesaño, evitando el tanto culé y permitiendo al Celta respirar del arreón que había pegado el Barça.
Regresa Dembélé
A falta de 20 minutos para el pitido final llegó el momento en el que el futbolista francés volvía a sentirse futbolista. Ousmane Dembélé sustituía a José Arnáiz y se ponía como delantero centro, flanqueado por Aleix Vidal y por Denis Suárez. Al mismo tiempo Valverde movió otra ficha: Rakitic entraba por un cansado Paulinho.
Pese a tener una buena ocasión, Ousmane no tuvo un regreso para recordar. Varias imprecisiones y algunas perdidas marcaron el regreso de Dembélé a los terrenos de juego después de más de tres meses en el dique seco.
Justo con la entrada de Dembéle en el campo, el Celta pudo sorprender al Barça con una clara ocasión que erró Emre Mor. El ex del Dortmund, ante la presión de Piqué, cruzó en exceso su disparo y la pelota lamió el palo antes de que saliera por la línea de fondo.
En el poste si se estrelló un remate de Sergi Roberto – había entrado por Aleix Vidal – justo cuando se entraba en el tiempo de descuento. La última gran ocasión del partido, que obligará a ambos equipos a decidir la eliminatoria en el Camp Nou .