Saúl de las grandes noches
Saúl continúa creciendo a pasos agigantados. El ilicitano parece no tener techo y lo sigue demostrando partido a partido. Sobre todo, en las grandes citas. Frente al Barcelona volvió a firmar una actuación estelar en la que trabajó y luchó por cada balón, obteniendo un merecidísimo premio al ver portería y convertirse en el primer canterano en hacer un gol en el Wanda Metropolitano.
El empate a uno frente al conjunto azulgrana dejó un claro protagonista en el cuadro rojiblanco: Saúl. El pequeño de los Ñíguez nunca falta a su cita en las grandes noches, erigiéndose como uno de los mejores futbolistas del Atlético de Madrid. Real Madrid, Bayern de Múnich, Leicesiter, entre otros, ya han probado la medicina del centrocampista del Atlético de Madrid.
Partió como mediocentro defensivo, formando pareja con el capitán Gabi. Pero su polivalencia y aguante no iba a permitir que el ‘8’ colchonero se limitase a tareas defensivas. Como siempre, corrió hacia atrás y adelante intentando ayudar al equipo en todo lo posible. En los primeros instantes del encuentro fue vital para evitar una ocasión clara de Leo Messi, metiendo la puntera para mandar el balón a córner.
Con un porcentaje del 85% de acierto en pases, Saúl se convirtió en uno de los generadores del juego rojiblanco. Como también se convirtió en un muro en el centro del campo colchonero. Su continúa presión, sumado al 60% de porcentaje de éxito en entradas, hicieron que la táctica planteada por el Cholo Simeone para aislar a Leo Messi funcionase a las mil maravillas.
Pero el gran momento de la noche llegó en el minuto 20. Saúl, con su pierna menos buena, abría la lata con un trallazo desde la frontal del área al que nada pudo hacer Ter Stegen. Un gol que le valía para quitarse un peso de encima, tal y como reconoció en zona mixta. Aseguró que se sentía “un poco culpable” por no ayudar al equipo con goles, pura humildad y gesto de responsabilidad con sus compañeros, que pudo desquitarse después de un derechazo de bellísima factura.