Rubio, pelo corto, de piel blanca y de 16 o 17 años: el retrato robot del asesino del niño en Mocejón
Es la persona más buscada en la provincia de Toledo y de Comunidad de Madrid: un joven de 16 o 17 años, de complexión delgada, piel blanca, pelo rubio muy corto y una camiseta blanca. Es el retrato robot del presunto asesino de Mateo, el niño de 11 años que en la mañana de este domingo murió de más de 10 puñaladas a manos de este desconocido al que ahora buscan cientos de guardias civiles. Esos son los datos que manejan la Delegación del Gobierno y la Guardia Civil.
Se trata de un individuo que ocultaba su cara con un pañuelo y huyó por un agujero de la valla de la parte trasera del polideportivo de Mocejón y se perdió la pista campo a través a la carrera. Una cámara de seguridad de la vivienda de un vecino pudo captar la huida del asesino, así lo han confirmado a OKDIARIO fuentes de la familia, que también relatan como el vecino ha entregado de inmediato esas imágenes a la Guardia Civil.
El atacante, según los testigos, eligió a sus víctimas al azar. Los tres niños estaban jugando al fútbol poco antes de las 10:00 horas de la mañana, cuando un joven entró en la zona con un objeto punzante en las manos y se dirigió hacia ellos con claros gestos agresivos. «Le ha tocado a Mateo como le podía haber tocado a cualquiera de los otros dos niños», ha explicado Asell Sánchez, primo de la víctima. Un relato que coincide con lo publicado por OKDIARIO: los investigadores creen, al menos de momento, que el asesino de Mocejón eligió a su víctima al azar. «Al ver llegar al asesino, los tres niños escaparon corriendo en tres direcciones diferentes y el asesino agarró a mi primo», confirma el familiar.
«Creemos que conoce la zona»
La familia del menor de 11 años cree que el asesino conocía previamente la zona donde han tenido lugar los hechos. «Ha escapado por la parte trasera del polideportivo, por un agujero que hay en la valla desde hace tiempo», puntualizan los familiares.
A partir de ahí, la familia se enteró de la trágica noticia a través de uno de los dos amigos con los que estaba jugando el menor asesinado. «Una de mis tías estaba por aquí y uno de los dos niños supervivientes del ataque ha llegado corriendo y gritando que habían matado a su mejor amigo, que era nuestro primo», confirma el portavoz de la familia.
Fueron familiares de Mateo los que le prestaron los primeros cuidados al menor con ayuda de otros vecinos, pero ni siquiera la presencia de los servicios de emergencias en la zona pudieron salvar la vida del pequeño.
Entre tanto, Guardia Civil ha dejado de buscar en los alrededores de Mocejón (Toledo) al joven que mató de más de 10 puñaladas a un niño de 11 años en el polideportivo de la localidad. El dispositivo de búsqueda por el salvaje crimen ha pasado a una nueva fase, tras finalizar el primer operativo que se centró en la búsqueda del asesino en los alrededores del municipio toledano. Ahora los guardias se centran en una tarea de investigación comandada por los especialistas de homicidios de la Comandancia de Toledo y la participación de unidades de Policía Científica y efectivos del puesto de Illescas.
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