El Real Madrid ha salvado el récord cuatro veces en los últimos ocho partidos
El Real Madrid parece abonado a dos cosas: la primera, a no perder y la segunda, a no hacerlo con mucho sufrimiento, siempre peleando hasta el final y, en algunos casos, levantando resultados adversos en los últimos minutos del encuentro. Concretamente, de los últimos ocho choques que han disputado los blancos, en cuatro de ellos han llegado a ir perdiendo y han tenido que remontar el resultado para mantener y aumentar un récord de imbatibilidad que ya alcanza los cuarenta partidos.
El primer choque de esta serie de cuatro fue en el Camp Nou. Cómo no, Sergio Ramos se erigió de héroe una vez más y, con un gol de cabeza en el minuto noventa, consiguió igualar un marcador que era favorable al Barcelona desde que Luis Suárez adelantara a los suyos mediada la segunda mitad.
Una jornada después, el drama volvió a rozarse en el Santiago Bernabéu con el Deportivo de la Coruña y Joselu, un canterano blanco, opositando como verdugos. Mariano a cuatro minutos del final evitó la derrota y de nuevo Sergio Ramos, en un acto más gallardía, dejó los tres puntos en casa en el 93.
Ante el Kashima, en la final del Mundial de Clubes, la derrota se posó como un fantasma sobre los de Zidane. El Madrid comenzó ganando pero los japoneses consiguieron empatar antes del descanso y se pusieron por delante en la reanudación obligando a los blancos a emplearse a fondo para conseguir el título. Un gol de Cristiano igualó el tanteador y, aunque el Kashima pudo sentenciar con el tiempo cumplido, fue el luso el que decidió la final con dos tantos más en la prórroga.
Y, por último, el Sánchez Pizjuán, quizá la empresa más complicada de las cuatro por varios motivos: la desventaja era de dos goles a diez minutos del final (1-3), el campo del Sevilla es uno de los más complicados de España y la eliminatoria, además, estaba muy encarrilada por lo que los blancos no tenían necesidad de ir desesperadamente a hacer goles.
Pero, una vez más, el Madrid sacó la casta y Ramos (de nuevo omnipotente) con un penalti a lo Panenka recortó distancias a siete minutos del final pero no fue hasta pasado el minuto 92 cuando Benzema, tras una jugada individual magistral, puso las tablas definitivas aumentando el récord de imbatibilidad hasta los cuarenta partidos para superar los 39 del Barcelona y rubricar un nuevo registro en solitario.