El Real Madrid conquista Valencia y se mete en la final de la Liga Endesa
El Real Madrid se clasificó para la final de la Liga Endesa después de derrotar (78-85) a Valencia Basket en el tercer partido de la eliminatoria, disputado en la Fuente de San Luis. Randolph y Campazzo fueron los mejores en una nueva demostración de fuerza del vigente campeón de Liga. Por la vía rápida y en un choque muy completo, los pupilos de Pablo Laso demostraron su mayor nivel en los minutos finales a pesar del ambiente hostil mérito de la afición taronja, que volvió a apretar para intentar ayudar a los suyos.
Los dos primeros encuentros habían sido coto privado para el Real Madrid, pero el tercero, con la Fonteta ardiendo a la espera de uno de sus eternos rivales, apuntaba a la igualdad máxima durante los 40 minutos. Ponsarnau recibía la noticia positiva del alta de San Emeterio, renqueante pero activo para el partido, que en su primer cuarto dejó clara la voluntad de unos de sobrevivir y de otros de distanciarse en busca de una nueva victoria cómoda. El resultado, paridad casi total que sólo permitía una escapada madridista de un punto al término de los primeros diez minutos (19-20).
El Valencia, que había comenzado el encuentro golpeando y con otra actitud. Durante todo el encuentro, los taronja demostraron su fe en el triunfo y la aparición de un líder como Bojan Dubljevic les permitió hacerse con el mando, aunque siempre con el vigente campeón al acecho. Randolph se sumaba a un excelso Rudy para hacer frente a la inspiración del montenegrino y aunque Valencia se mostraba con una marcha más, al descanso sólo podía gozar de tres puntos de ventaja.
Quedaban 20 minutos para conocer el desenlace de la eliminatoria y Valencia debía ampliar su ventaja si no quería pagar el enfrentamiento con uno de los dos grandes favoritos al título. El Madrid demostró una mayor actitud en defensa y el duelo, copado entre la tensión, las técnicas y la exhibición de Rudy y Dubljevic en ataque, acabó soltando una pequeña ganancia de puntos a favor de los blancos, que partirían con una mínima ventaja que se ampliaría en los primeros minutos del último cuarto.
Carroll, Reyes o Llull aparecieron en la pista para aportar veteranía al partido, con clara voluntad de cerrar el partido y la eliminatoria. Valencia lo intentó con un Van Rossom desatado y llevado en volandas por la afición, pero la aplicación de la lógica acabó pesando y Campazzo y Llull, dos de los mejores jugadores de Europa, aportaron sendos destellos en el momento justo para poner un lazo al encuentro y permitir a la afición del Valencia, ya resignada, despedir a su capitán Rafa Martínez mientras el Real Madrid confirmaba su regreso, un año más, a la final de la Liga Endesa.