Real Madrid – Betis: el ciclo se acaba, la leyenda continúa
Real Madrid y Betis se enfrentan en la última jornada de Liga en el Santiago Bernabéu. El partido servirá para que los jugadores que saben que no continuarán la próxima temporada puedan decir adiós.
Dicen que todo lo que tiene un principio tiene un fin. También dicen que todo lo bueno se acaba. Por el Santiago Bernabéu, lo bueno se acabó en Kiev un ya lejano 26 de mayo. Todavía no se ha cumplido un año de la Decimotercera y la sensación es que ha transcurrido un siglo desde la chilena de Bale hasta este momento. El momento del adiós. De las siempre complicadas y duras despedidas. Pero la realidad es que al Real Madrid ante el Betis lo que le toca es cerrar una etapa. Posiblemente la segunda más dorada en la historia del club, pero una etapa, al fin y al cabo.
Keylor Navas y Bale ya saben que el tiempo como jugadores blancos se agota. Ante el Betis el tico será titular y tendrá la oportunidad de despedirse de la que ha sido su afición durante un lustro. Esa que casi siempre le ha defendido y que le ha dado cariño cuando más palos recibía. Zidane, su gran valedor, le dará la oportunidad de irse como merece: defendiendo la portería del Real Madrid. Bale a lo mejor no tiene ni eso. Y, probablemente, tampoco lo quiera. Gareth cuenta sus horas como madridista y va a tener un adiós mucho más triste.
El hombre que ha aparecido en la mayoría de los momentos más importantes de esta edad dorada del club nunca ha terminado de enganchar con la afición, con Zizou y con sus compañeros. Frente a los verdiblancos tendrá minutos, pero como despedirá el Bernabéu al autor de la carrera con Bartra, al hombre que rompió la igualada en Lisboa, el que metió al Madrid en la final de Milán y tiró un penalti cojo, que también marcó, y al que fue el héroe de Kiev es una auténtica incógnita. Si el público piensa en lo que ha hecho lo normal es que salga de Chamartín ovacionado, pero esto no está ni mucho menos claro.
Otros como Marcos Llorente o Ceballos también saben que se irán y podrían tener su dosis de protagonismo. Muchos por Concha Espina no terminan de entender porque se prescinde de dos jugadores que en una temporada para olvidar han sido de las pocas noticias positivas, pero Zidane lo quiere así y así será. El resto, algún otro todavía no tiene su continuidad ni mucho menos asegurada, deberá honrar el escudo del 13 veces campeón de Europa.
Dejando a un lado las despedidas, poco más hay que contar. Zidane, casi siempre sincero ante los periodistas, no ha tenido mayores problemas para reconocer que lo mejor que le podía pasar al Real Madrid es que la temporada llegase a su final cuanto antes. Pues ese momento ha llegado. Ahora, lo único que pide el galo es que sus jugadores digan hasta luego a una afición que se ha llevado demasiados palos en los últimos meses con un gran partido. “Queremos que se sientan orgullosos de nosotros” decía Zizou en la rueda de prensa previa al encuentro. Parece complicado que el madridismo pueda tener un mínimo de orgullo, pero por lo menos si el equipo hace un buen partido la comida del domingo les sabrá mejor a los hinchas.
Otros que piden el final
En frente, el Betis también llega al Bernabéu con ganas de que Undiano, otro que se despide -pero éste del arbitraje-, pite el final y de la temporada por finalizada. Lo que apuntaba en verano como un año ilusionante se ha quedado en una gran decepción. La eliminación en seminales de una Copa del Rey que celebrará su final en el Benito Villamarín y el palo en la Europa League enrarecieron a un equipo y a una afición que ha terminado pidiendo la destitución de Quique Setién partido tras partido. Como al Madrid, lo que mejor que le puede pasar a los sevillanos es que esto se acabe cuanto antes para comenzar a pensar en el futuro.