Rafa Nadal, corazón y cabeza al servicio del talento y de su país

Rafa Nadal, corazón y cabeza al servicio del talento y de su país

Días de Juegos Olímpicos y negociaciones políticas en un agosto caluroso esperando gobierno y muchas medallas. Por cuanto me cuesta admitirlo y duele por el impacto negativo que todos los españoles han ido sufriendo a lo largo de los últimos meses, las únicas lecciones de liderazgo y valores que podemos disfrutar en estos días nos vienen solo de los deportistas. ¡Los políticos han estado muy lejos de darnos clases de empatía ,valores y capacidad de dialogo! Sin quitar ningún mérito a las hazañas de Mireia Belmonte y Maialen Chourraut, la victoria esta viernes por la noche de Los amigos Marc López y Rafael Nadal ha sido un chute de energía e ilusión extraordinario que ha merecido las largas horas de gritos,insomnio y sufrimiento. Cada vez que veo jugar Rafa Nadal encuentro nuevas claves de un liderazgo que no es solo deportivo, es general y tan contagioso como su sonrisa. La derrota de esta noche frente a Del Potro no quita nada a toda mi admiración por un campeón no solo de España sino universal.

Del campeón de Manacor quiero destacar algunas lecciones de las cuales espero que nuestro políticos puedan tomar nota para poder llevar este país a donde se merece, además a formar un Gobierno que todos esperamos.

Seguro que el listado de cualidades que voy a destacar se quedan cortos pero probablemente son las que mejor reflejan el porqué de las infinitas hazañas de Rafa:

Talento. Es evidente que las capacidades naturales de Rafa son únicas “Lo que natura no da, Salamanca no presta”. La genética le ha dotado a de ciertas cualidades que luego ha potenciado y complementado con un entrenamiento duro, riguroso, continuo. Respecto a esta cuestión el tenista decía: “Muchas cosas son naturales y hay otras que se trabajan y que son entrenables como la capacidad de sufrir o afrontar los problemas”, pero es evidente que sin un talento natural como el suyo no se puede ir a ningún lado.

Ambición.No le gusta perder a nada. No admite otro resultado que no sea la victoria y cuando pierde NO es por no haberlo dado todo, sencillamente el otro ha sido mejor. El no pierde NUNCA es el otro que le gana. Su mentalidad ganadora es única. Una ambición que a menudo falta a los españoles, no solo a nuestros políticos. A Menudo los propios españoles son sus peores enemigos, siempre quejándose y no valorando lo que tenemos. Para hacer Marca España hay que creer en las cualidades que tienes y Rafa es Marca de un país rico de campeones y talento.

Estabilidad emocional. Su entorno: familia,amigos, novia han sido clave. Uno de los momentos más críticos de su carrera está ligado a la separación de sus padres. Busca en cada momento el cariño y el afecto de los suyos. No concibe sus victorias sin compartirlas con los suyos. El tenis es un deporte individual pero se equivoca quien piensa que en los deportes individuales no hace falta equipo ganador y un entorno de total serenidad. El lo ha tenido, buscado y trabajado al máximo. Lo mismo tienen que hacer los líderes, nunca tener miedo a rodearse de los mejores, nunca negar la importancia de estar al lado de gente amiga. En política es algo casi imposible porqué las sombras de los egos son muchas veces más grandes que los mismos talentos.

Sencillez y humildad. Ha sido número uno del mundo con estilo campechano, empatía y sin falsa modestia. Es un ejemplo para todos y no solo en el deporte.Como coach lo uso siempre como ejemplo de empatía no solo con el público sino también con sus adversarios. No hay ni uno de ellos que pueda hablar mal de nuestro campeón. El respeto que ha demostrado hacía todos sus maestros y resto de jugadores no tiene limite.

La madurez y el sentido común, unidos a la humildad, coadyuvan a encarar los obstáculos de forma más eficaz y a superarlos con éxito. Y en su caso, a afrontar las derrotas de forma serena y sin traumas. Nadal goza de una madurez precoz, tanto como deportista como persona:  “…la vida da bastantes vueltas; hoy puedo estar aquí como número uno y dentro de cinco o diez años ser como cualquier otra persona,….hay que estar preparado para asumir el éxito y también la bajada”. Esta madurez, sustanciada en la concentración y el autocontrol, resulta algo decisivo para no perder los nervios ni la paciencia en el terreno profesional, pero también en la pugna tenística. Como dice el propio Rafa Nadal: “Lo que evitas teniendo autocontrol es perder puntos y juegos, dárselos gratis al rival y regalárselos“.

Humildad, sentido común y madurez han faltado claramente a nuestros líderes políticos. Llevar nueves meses sin un Gobierno es el resultado de unos egos demasiado grandes para tampoco talentos de líderes. La fragilidad, falta de sentido de Estado y respecto para los intereses generales que han demostrado a menudo nuestros candidatos es algo para reflexionar y solo mirándose en el espejo de un campeón como Rafa Nadal serán capaces de aprender a evolucionar.

Concentración. Nadal no se relaja ni un momento. Su mente está en la cancha siempre.Novak Djokovic asegura: “Nadal es el único tenista capaz de mantener el mismo nivel de concentración desde el primer al último punto del partido”.

Capacidad de sufrimiento y diversión. Nadal es capaz de divertirse después de tantos años y a pesar de haberlo ganado ya todo. Su capacidad de celebración es igual de grande que la capacidad de sufrimiento y su resiliencia. Se levanta después de los pocos fracasos aprendiendo de cada uno de ellos para volver a luchar y triunfar como un niño.

Perseverancia. Todas las historias de éxito en el deporte y cualquier ámbito de la vida hay mucha reciedumbre; esfuerzo,lucha,capacidad de sacrificio y entrega incondicional a la meta. Quien piense que llegar arriba es cuestión de suerte, además de un ingenuo es un envidioso.

Resistencia mental y equilibrio.El 70% del éxito de un deportista está en su cabeza. En el caso de Nadal yo hablaría del 90%. Es único, como extraordinario el equilibrio que siempre domina su vida. Su fortaleza y grandeza como deportista y hombre viene de la aceptación de la transitoriedad de la vida y de los éxitos. Todos los “grandes” son conscientes de que el éxito es efímero y aceptan que algún día que todo se acaba.
Podría seguir escribiendo paginas y paginas de elogios a las cualidades de Rafa Nadal pero creo que con lo poco que he destacado en esta pagina todos tenemos suficiente para poder seguir creciendo y nuestros débiles líderes políticos tienen unas cuantas lecciones de vida y de trabajo para usar como manual para hacer de este país un lugar todavía más grande y exitoso donde todos los españoles nos podamos sentir orgullosos de nosotros mismo como Rafa siempre se ha sentido. Si, porqué Rafa Nadal es cabeza y corazón al servicio de un talento irrepetible y de todo un país.

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