¿Qué hay de nuevo, ‘Vecchia’?
El Juventus Stadium de Turín se viste de gala para acoger el partidazo de estos cuartos de final de la Champions League. Dos de los grandes equipos del continente se vuelven a ver las caras en la máxima competición. Juventus y Real Madrid se verán las caras de nuevo en la competición que se disputaron el pasado mes de junio en Cardiff. Mucho ha llovido desde entonces, aunque aquel encuentro aún esté -para bien o para mal- en la memoria de las dos aficiones. Aunque esta eliminatoria será otro cantar.
El Real Madrid es el rey por excelencia de la Liga de Campeones. Dominador histórico absoluto de la competición, ha vuelto ha hacerse con el bastón de mando, ganando tres de las últimas cuatro ediciones. La última, la citada en Gales. Allí, el conjunto madridista volvió a demostrar que no sabe lo que es perder una final. Igual que hiciera hace 20 años en Amsterdam, el madridismo volvió a levantar una Copa de Europa ante la Juventus. Sin embargo, esto no se trata de una final.
La bestia negra madridista
La escuadra bianconera se ha encargado de demostrarle a lo largo de los últimos años al conjunto blanco que es un rival muy difícil de batir a 180 minutos. Si hay un equipo capaz de apear a los de Zidane en la lucha por la decimotercera, son ellos. De hecho, es la bestia negra del Madrid en la competición, además del último equipo que le echó de Europa, allá por 2015.
La ‘Vecchia Signora’ se ha encargado de dejar patente su fiabilidad en casa y en las eliminatorias. El pasado curso, se plantó en la final sin encajar apenas goles. En esta edición, estando prácticamente eliminada ante el Tottenham, remontó en dos minutos, en dos despistes puntuales de los londinenses. Igualmente sucedió en el Bernabéu hace tres temporadas. El equipo que entonces dirigía Ancelotti mandaba en el partido, pero un gol de Morata dejaba en la cuneta las esperanzas madridistas, en semifinales.
Bajas sensibles
No es el mismo equipo esta Juve que la que se enfrentó hace ocho meses al Madrid. Max Allegri ha experimentado esta temporada un cambio de sistema, motivado por la salida de Bonucci en verano. El conjunto turinés parece menos rival que la pasada campaña, pero nada más lejos de la realidad. El campeón italiano sigue dominando con mano de hierro en su liga y, al fin y al cabo, el núcleo duro es el mismo.
El problema para el italiano llega a la hora de confeccionar el once, pues tendrá dos bajas importantes. Ni Benatia ni Pjanic podrán estar presentes en el verde del Juventus Stadium por sanción, lo que hará que entren Lichteiner y Matuidi. Pero podría ser aún peor, el técnico ha tenido la duda hasta última hora de si Alex Sandro, Chiellini y Mandzukic estarían. Finalmente, todos llegan.
Situación totalmente distinta a la que vive Zinedine Zidane. El francés se ha llevado a todos a Turín, como si de una final se tratase. Incluso a Nacho, lesionado ante Las Palmas. Dispondrá de su once de gala, en el que hay diez jugadores que son fijos. Para el entrenador francés, la portería, la defensa y el mediocampo es innegociable, al igual que Cristiano Ronaldo y Benzema arriba. La única duda está en el hombre que les acompañará. Bale, Isco y Asensio se disputan una plaza, para el que por el momento será el partido de la temporada para los blancos.